El atentado en las Torres Gemelas condujo a estrictos controles en los puentes internacionales y modificó para siempre los cruces fronterizos con largos tiempos de espera, complicando el intercambio habitual en las comunidades de la frontera, como Ciudad Juárez y El Paso, urbes vinculadas estrechamente por la geografía y la historia. He aquí el reporte de El Diario.
Hace 20 años, en un tiempo que ahora parece muy lejano, con tan sólo decir “I’m American”, cientos de fronterizos tenían la posibilidad de cruzar a El Paso por cualquiera de los cruces internacionales, sin ningún documento que validara la ciudadanía estadounidense.
La vida de ir y venir era mucho más sencilla de lo que es ahora: fue el ataque del 11 de septiembre de 2001 el parteaguas para el flujo migratorio entre México y Estados Unidos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de los Estados Unidos se estableció en 2003, en sustitución del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS), como parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El objetivo –promovido por la administración de George W. Bush– fue crear una agencia de comando única y unificada centrada en la seguridad de las fronteras de nuestra nación luego de los trágicos eventos del 11 de septiembre de 2001.
Ahora, es una de las principales agencias de aplicación de la ley del país con 60 mil empleados.
Hoy se conmemora el vigésimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre y la realidad es muy distinta que hace 20 años.
“Yo me acuerdo que cruzaba con mi mamá y mis hermanos en el tranvía. Era algo muy rápido. Nos subíamos, se paraba en la entrada, veían el pasaporte y nos volvíamos a subir. Al cabo de unos minutos ya estamos haciendo las compras en el Centro de El Paso”, dijo María Pedroza, una ciudadana fronteriza de 61 años.
“Yo tenía como 12 años y no era como es ahorita. Antes los pasaportes eran familiares. Venía la fotografía de mi mamá y el nombre de todos sus hijos y así pasábamos todos. Era como un pasaporte de 5 personas o más y todos usábamos el mismo y ni fotos tenían”, añadió Pedroza.
La fronteriza asegura que, incluso, algunos de sus parientes cruzaban la frontera con tan sólo decir “American”.
“Tenía tíos que se la jugaban. De esos que sabían poquito inglés e iban para allá y sólo decían: “I’m american” y los dejaban pasar. Ni eran americanos, pero en las revisiones no eran tan estrictos y había más permisión”, aseguró.
“Las cosas han cambiado mucho y jamás volverán a ser igual”, finalizó.
Operan normales en aniversario
A pesar de que el 9/11 marcó la historia de Estados Unidos, la Oficina de Aduanas y
Protección Fronteriza del Sector El Paso dijo que la agencia operará en este vigésimo aniversario de manera regular como lo hace diariamente.
“Con respecto al 11 de septiembre, no estamos planeando ninguna medida adicional de seguridad o cumplimiento.
Si bien el 11 de septiembre es el aniversario del trágico ataque a nuestra nación, los oficiales de CBP permanecen vigilantes a diario y trabajan arduamente para proteger a nuestros ciudadanos de cualquier cosa que pueda causar daño. El sábado no será diferente”, dijo Roger Maier, vocero de CBP El Paso.
“Los oficiales de CBP que trabajan en El Paso conmemorarán los eventos del 11 de septiembre reuniéndose en el asta de la bandera en cada uno de nuestros puertos para un momento de silencio a las 6:46 am, luego regresarán a sus estaciones y continuarán procesando el tráfico que llega. Una vez más, la seguridad nacional es nuestra misión principal y una que nos tomamos muy en serio todos los días”, finalizó.
El portavoz pidió a la comunidad planear su viaje con anticipación ya que la fecha provoca, como ha sido en los últimos años, algunos retrasos y largas filas.
CBP recordó que existen múltiples tecnologías para agilizar los cruces tales como la llegada simplificada.
“Llegada simplificada es un proceso de llegada internacional mejorado que utiliza biometría facial para automatizar las verificaciones manuales de documentos que ya se requieren para la admisión a los Estados Unidos. La biometría facial proporciona a los viajeros un proceso sin contacto que asegura y agiliza aún más las llegadas internacionales al tiempo que cumple con un mandato del Congreso de larga data de registrar biométricamente la entrada y salida de ciudadanos no estadounidenses”, dice un comunicado.
Asimismo, una tecnología fronteriza innovadora en la que USBP ha aumentado el uso de tecnología, incluida la integración de pequeños sistemas aéreos no tripulados (UAS), para responder a amenazas conocidas en tiempo real, así como para proporcionar la mejor información posible sobre los tipos y la frecuencia de actividades ilícitas que ocurren a lo largo de la frontera.
Las inversiones en tecnología permiten la toma de decisiones informadas en respuesta a las áreas objetivo y las entradas ilegales detectadas, y mejoran la seguridad de los agentes de la USBP y el público viajero.
Fuente: El Diario