Las informaciones son confusas pero al parecer ha estallado un coche bomba y han muerto al menos dos personas, policías afganos, y otras 7 con heridas. Los talibán han reivindicado el ataque a través de Twitter.
Una explosión seguida de un tiroteo sacudió el viernes una zona muy protegida cerca de la embajada española en Kabul (Afganistán) y otros edificios diplomáticos y gubernamentales, según la policía afgana, que indica que al menos habría tres atacantes. Las fuentes policiales indicaron que el objetivo del ataque sería una casa de huéspedes anexa a la embajada española.
El portavoz del Ministerio del Interior, Sediq Sediqqi, tuiteó que la explosión vendría de un coche bomba. Policías en el lugar indicaron que el tiroteo se inició tras la explosión.
La explosión, que interrumpe varios meses de calma relativa en la capital afgana, se produce después de que el presidente Ashraf Ghani regresara de una conferencia de paz en la región con la que se trata de reavivar las negociaciones con los militantes talibanes.
Los talibán han reivindicado la autoría del atentado y han precisado que el objetivo era una casa de huéspedes. A través de un mensaje en Twitter, su portavoz, Zahibulá Muyahid, ha indicado que el atentado ha sido obra de un suicida y ha dejado numerosas víctimas. “La guerra sigue a buen ritmo”, ha subrayado.
Fuentes gubernamentales españolas han informado a Europa Press de que el objetivo del atentado ha sido la Embajada de España en la capital afgana, si bien no han podido confirmar si hay muertos o heridos.
La agencia afgana Pajhwok ha informado de al menos dos muertos mientras que la ONG italiana Emergency ha indicado que su hospital, situado a 700 metros de la embajada, ha recibido a siete pacientes afganos.
España mantiene un contingente de 21 militares en el cuartel general de la misión ‘Resolute Support’ de la OTAN en la capital de Afganistán, que realizan sobre todo labores de asesoramiento al Ejército del país.
Los militares españoles han formado parte desde el año 2002 de las operaciones que la OTAN ha ido lanzando en Afganistán para mantener la estabilidad tras la caída del régimen de los talibán y asesorar a las fuerzas afganas a hacerse cargo de su propia seguridad.
Esta ha sido una de las misiones internacionales que más recursos ha requerido para las Fuerzas Armadas españolas (ha llegado a tener hasta 1.500 efectivos desplegados simultáneamente) y la que más bajas ha generado: un total de 100 militares han perdido la vida en combates y atentados a lo largo de 13 años de misión.
Fuente: La Vanguardia/ El Diario.es