El Presidente argentino Mauricio Macri resultó ileso el miércoles luego de que una decena de personas rompieron a piedrazos dos vidrios del vehículo en el que se desplazaba en la provincia sureña de Neuquén, informó el gobierno.
Los agresores atacaron la camioneta en la que el mandatario de 57 años se dirigía al acto de inauguración de un centro de información turística en Villa Traful, unos mil 600 kilómetros al suroeste de Buenos Aires.
Un comunicado de la presidencia no precisó la identidad de los agresores ni qué vidrios del vehículo resultaron rotos, pero señaló que “la agenda del Jefe de Estado continúa en forma normal”.
Nicolás Lagos, Alcalde de Villa Traful, dijo al canal de cable Todo Noticias que los agresores habrían sido manifestantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de la ciudad de Neuquén y que la camioneta que usaba Macri, perteneciente al municipio, no tenía los vidrios blindados.
Sin embargo, el secretario general de la ATE de Neuquén, Carlos Quintriqueo, afirmó a la agencia oficial de noticias Télam que integrantes de la organización no fueron quienes realizaron el ataque, aunque reconoció que le hicieron “un escrache (protesta)” por los despidos ocurridos en organismos nacionales.
“Nosotros no somos los responsables de los piedrazos”, aseguró el titular de la organización sindical.
En declaraciones al diario La Nación, Quintriqueo también dijo que “fueron diez de nuestros compañeros a realizar la manifestación (y) cuando regresen procesaremos el material fílmico (que grabaron) y veremos si hubo infiltrados y qué pasó exactamente”.
El gremialista no descartó que las autoridades hayan infiltrado a personas que supuestamente provocaron los desmanes porque “no quieren que se sepa que hay un grupo creciente de gente descontenta con las políticas del gobierno”.
En tanto, el subsecretario de Seguridad de Neuquén, Gustavo Pereyra, señaló al canal Todo Noticias que la justicia se disponía a ordenar el allanamiento de una vivienda en Villa Traful ocupada por unas 20 personas entre las que estarían los agresores.
“Hay orden de custodiar la vivienda para que no entre ni salga nadie y si sale alguien lo vamos a detener… tenemos la orden del fiscal de allanar”, añadió.
Macri, quien ha implementado medidas de ajuste en un contexto de recesión económica, dijo durante el acto de inauguración del centro de información turística que “más allá de las dificultades este ha sido un año positivo” y enfatizó que “de nada sirve agredirnos o estar divididos cuando tenemos que estar juntos”.
El mandatario, quien lleva en el poder poco más de un año, fue agredido en agosto de forma similar en la ciudad de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, y durante los últimos meses ha recibido amenazas de muerte a través de las redes sociales y llamadas telefónicas a la línea de emergencias 911.
Ante ello el gobierno decidió ultimar los trabajos en la camioneta blindada Mercedes-Benz que Macri comenzaría a utilizar en las próximas semanas.
“Hay un mensaje muy tétrico de una persona que dice ‘vamos a matar a Macri por lo que está haciendo”’, explicó tres días atrás la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sobre la última amenaza de muerte que recibió el mandatario.
En un video divulgado en las redes sociales se ven ocho balas junto a un papel escrito en el que se lee “Sr. Presidente Macri” y una voz distorsionada que advierte: “nadie nos va a detener…. pronto, muy pronto va a morir”.
Fuente: AP