Samia Suluhu Hassan, hasta ahora vicepresidenta de Tanzania, asumió oficialmente este viernes (19.03.2021) la presidencia del país, en reemplazo de John Magufuli, fallecido esta semana. De esta forma, Suluhu, una musulmana de 61 años, se convirtió en la primera mujer en dirigir este país del este de África. La breve ceremonia de juramente tuvo lugar en Dar es Salam, antigua capital tanzana.
Magufuli falleció inesperadamente la semana pasada de una presunta dolencia cardíaca, aunque la oposición sospecha que realmente falleció como consecuencia del COVID-19. La Constitución tanzana estipula que, en caso de muerte del jefe de Estado, el vicepresidente debe sucederle en el cargo y terminar lo que reste de su mandato de cinco años, por lo que Suluhu llevará las riendas del país hasta 2025, ya que Magufuli había sido reelegido en las elecciones del pasado 28 de octubre.
“No es el momento de las disputas, es tiempo de sanar las heridas del pasado y permanecer unidos como nación y trabajar para construir un futuro entre todos. No es el momento de apuntar a otros, sino de impulsar la unidad”, dijo Suluhu tras asumir el cargo, pidiendo a los tanzanos mantener la paz, la unidad y la tranquilidad pese a abrupto cambio de mando.
Suluhu, que acompañó al fallecido mandatario ya en las elecciones de 2015 al frente del Partido de la Revolución, anunció que Magufuli será enterrado en su ciudad natal, Chato, el 25 de marzo. El cuerpo del difunto político será expuesto para recibir el saludo de la ciudadanía en Dar es Salam, donde se encuentra el palacio presidencial, durante el fin de semana, y luego será enviado a la capital, Dodoma.
Desde su última aparición pública, el 27 de febrero, se habían multiplicado los rumores sobre la salud del jefe de Estado, un negacionista del coronavirus que recomendaba reforzar las defensas con baños de vapor y puso en duda la eficiencia de las vacunas extranjeras. De hecho, el gobierno no entrega cifras de contagios desde mayo de 2020, pues determinó que la enfermedad no ha llegado al país. Ferviente católico, el exmandatario discriminó a las minorías sexuales, prohibió a las adolescentes embarazadas acudir al colegio, arremetió contra el uso de anticonceptivos, mermó la libertad de prensa y actuó con mano dura contra los opositores.
Suluhu, una matemática nacida en Zanzíbar, llegó a la política en 2000 y rápidamente asumió cargos ministeriales y en 2014 fue elegida vicepresidenta de la Asamblea Constitucional. En 2015 fue candidata a vicepresidenta junto a Magufuli, fórmula que replicaron en 2020.
Fuente: El Mostrador