La exploración de los planetas ubicados fuera de los límites del Sistema Solar es uno de los principales objetivos de astrónomos de todo el mundo. Ahora, un equipo japonés de especialistas en el tema descubrió que el planeta Gliese 1214 b tiene una atmósfera rica en agua, lo cual puede ayudar en la incansable búsqueda de otro mundo que pueda ser habitable.
Mediante observaciones realizadas con el telescopio Subaru, un grupo de científicos y astrónomos japoneses descubrieron agua en la atmósfera Gliese 1214b, también conocido como GJ 1214 b, el cual está ubicado a a 40 años luz de la Tierra en la constelación de Ofiuco.
De acuerdo con los investigadores del Observatorio Nacional Astronómico de Japón (NAOJ por sus siglas en inglés), las imágenes azules obtenidas mediante un filtro colocado en el telescopio sugieren la presencia de agua en la atmósfera de este superplaneta publicó el NAOJ en un informe.
GJ 1214 b es lo que se llama una “supertierra”, un nombre común con el que se refiere a los planetas que orbitan estrellas fuera del Sistema Solar con una masa y un radio más grandes que los de la Tierra, pero menores a los gigantes de hielo como Urano o Neptuno.
Actualmente, los científicos aún no tienen la seguridad de que estos mundos sean lo más parecido a una Tierra de gran tamaño o a un “pequeño Urano”, por lo que este nuevo dato revela más pistas que permitirán definirlo de manera más precisa.
El equipo examinó las características de dispersión de la luz de este mundo en su tránsito alrededor de su estrella, que se encuentra al noroeste del centro de la Vía Láctea.
El objetivo, hasta entonces, era aclarar si Gliese 1214b tenía una atmósfera rica en agua o en hidrógeno, una incógnita que hasta el momento no se había definido y ahora fue despejada por este hallazgo.
Así, las observaciones hechas con el telescopio Subaru, ubicado en Hawai, mostraron que el cielo de este planeta no tiene una fuerte característica de dispersión de Rayleigh, lo que podría predecir una atmósfera de hidrógeno, sin nubes.
Sin embargo, las observaciones implican que es probable que GJ 1214 b tenga una atmósfera rica en agua, aunque el equipo tiene previsto realizar en un futuro próximo un seguimiento del planeta mediante más observaciones para reforzar esta conclusión.
De esta manera, si los científicos logran determinar el componente principal de la atmósfera de una supertierra, también se espera que deduzcan el lugar de nacimiento y evolución de este exoplaneta.
Por otra parte, aunque ahora el número de supertierras que los científicos pueden observar en el cielo es pequeño, esta situación cambiará drásticamente cuando el satélite TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) comience su estudio del cielo en búsqueda de pequeños exoplanetas en tránsito en las proximidades de nuestro Sistema Solar.
Así mismo, el empleo del TESS permitirá que los científicos puedan estudiar las atmósferas de muchas supertierras, lo que a la larga podría ayudar a descubrir otros mundos habitables además del planeta en el que habitamos. El problema entonces sería poder llegar hasta ellos.
Fuente: Sin Embargo