El australiano Julian Assange vive como en un régimen carcelario al interior de la embajada ecuatoriana en Londres, dijo el martes el abogado ecuatoriano Carlos Poveda, parte del equipo internacional que defiende al activista.
Assange sigue sin internet tras recibir un estricto protocolo que le impuso el gobierno ecuatoriano desde el pasado fin de semana.
En declaraciones a The Associated Press, el defensor agregó que ante la situación se planteará en Ecuador una acción legal “por temas como reivindicación de derechos, por aislamiento y sobre todo por el protocolo especial del que ha sido notificado Assange este fin de semana”. La demanda será presentada ante la Corte Constitucional en Quito.
El protocolo señalado, que según Poveda fue entregado al australiano en español aunque no habla este idioma, pone estrictas condiciones para las visitas con autorización previa y solo en horas laborables, requiere que el fundador de Wikileaks pague su propio proveedor de internet o utilizar la red inalámbrica de la embajada y que se someta a evaluaciones médicas trimestrales pagadas por sí mismo. En caso de incumplimiento de tales indicaciones se entenderá, dice el documento, que rechaza sus obligaciones como asilado y por ende poner en riesgo su condición.
“Las reglas que se han impuesto (por parte del gobierno ecuatoriano) son bastante restrictivas… entonces creemos que hay un régimen muy especial. La idea del gobierno es tenerle como un presidiario más que como un asilado. Soy abogado y es mucho más fácil ingresar a una prisión de máxima seguridad que a la embajada, eso dificulta enormemente (la permanencia de Assange)”.
La AP contactó al gobierno ecuatoriano para pedir información al respecto, pero se respondió que no hay informes sobre el tema.
Poveda dijo que el australiano no contempla la posibilidad de entregarse a autoridades británicas sin la certeza de que no será extraditado a Estados Unidos, donde podría ser procesado por revelar información confidencial. Añadió que tras seis años de confinamiento hay una situación de salud “bastante deteriorada”.
“En enero de este año pudo acceder un equipo de médicos y concluyeron que ha tenido una afectación en el área sicológica y en la salud en general”, aseguró.
Assange ingresó en 2012 a la embajada en Londres para evadir una posible extradición a Suecia con el objetivo de responder a acusaciones de delitos sexuales. Suecia desestimó los cargos, pero la justicia británica negó en febrero, en dos ocasiones, pedidos de Assange solicitando su libertad debido a que los magistrados consideraron que incumplió las condiciones de la libertad bajo fianza.
Ecuador concedió la ciudadanía ecuatoriana a Assange en diciembre como parte de un esfuerzo para hacerle miembro de su equipo diplomático, lo que le garantizaría ciertos derechos como la inmunidad legal. Sin embargo, Gran Bretaña rechazó el pedido de entregarle estatus diplomático en el país.
Fuente: AP