Julian Assange, fundador del sitioWikileaks, manifestó este martes 3 de febrero su apoyo a los normalistas de Ayotzinapay con sus familiares, durante la presentación de la producción Citizenfour, en la gira de documentales Ambulante.
A través de una videoconferencia, el informático australiano apareció con las fotos de los estudiantes guerrerenses de fondo y expresó su preocupación “por la gravedad” de los ataques contra los normalistas y por la “falta de avances” en la investigación oficial.
El activista internacional manifestó su apoyo a las protestas masivas de “los jóvenes en México”, sin embargo aseguró que aún falta para mucho para “otorgar justicia” en el caso Ayotzinapa. “Estamos en una nueva era en donde la tecnología está acompañando a los movimientos sociales”, indicó a los asistentes y los llamó a seguir pidiendo justicia a través de los medios digitales.
En el Centro Cultural Digital, en la base de la Estela de Luz, de la Ciudad de México, Darío Ramírez, representante en México y Centroamérica de Articulo 19, moderó la charla con Assange, quien resaltó que las personas deberían estar preocupadas por la seguridad digital.
“Es importante y necesario que todos estemos bien informados con relación al espionaje cibernético y derechos digitales”, indicó Assange. Se manifestó desconcertado cuando México “se dice un actor importante en la geopolítica, pero, sus autoridades son tan buenas para esconder la impunidad y para esconder rápidamente los agravios que están pasando”.
La historia del periodista australiano comenzó a tomar fuerza el 25 de julio de 2010, cuando el sitio Wikileaks publicó 76,000 documentos en los que revelaban muertes no contabilizadas por la guerra antiterrorismo de Estados Unidos en Medio Oriente.
Poco menos después de un mes, el 21 de agosto de 2010, el fundador de WikiLeaks fue acusado de violación y acoso de dos mujeres a las que conoció durante un viaje a Estocolmo, Suecia. Durante la investigación, Assange afirmó que las relaciones sexuales que mantuvo con las mujeres fueron consentidas, fue detenido en Londres en diciembre del mismo año.
Tras pagar una fianza, el periodista australiano logró seguir su proceso en libertad, el gobierno sueco giró una orden de extradición en su contra, pero ya se encontraba en libertad. Assange declaró que el crimen por el que se le culpó habría sido orquestado por Estados Unidos para detenerlo en Suecia, extraditarlo a su territorio y ser juzgado para permanecer en la cárcel por la filtración de datos de la Departamento de Estado de ese país.
Desde junio de 2012, Assange permanece en la Embajada de Ecuador en Gran Bretaña. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, otorgó el asilo al activista, mismo al que invitó a participar en un bloque para impedir que EU robara información a los usuarios de internet.
Julian Assange ha luchado por las causas de Bradley (Chelsea, por una petición de cambio de sexo) Manning, un exmilitar estadounidense juzgado por entregar la información militar al activista australiano y por el caso de Edward Snowden, el excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de EU quien también está acusado de filtrar datos de seguridad e inteligencia y se encuentra refugiado en Rusia.
Fuente: Animal Político