Los precios al consumidor superarán el objetivo del Banco de México durante todo 2017, para terminar con un incremento anual de 4.7%, según expertos.
El ‘gasolinazo’ que recibió a los mexicanos en el inicio de 2017 tendrá importantes consecuencias para la inflación desde enero junto con la depreciación que ha tenido el peso frente al dólar.
Tras el aumento de 14.2% en los precios máximos de la gasolina Magna, 20.1% en los de la Premium y 16.5% en el diésel que anunció la Secretaría de Hacienda, los analistas esperan que la inflación supere el objetivo de 3% +/- un punto porcentual del Banco de México (Banxico) a partir de enero.
Los especialistas de BBVA Bancomer esperan que los precios para los consumidores aumenten 1.1% en este mes frente a diciembre.
Se trata de una cifra superior al 0.89% que alcanzaron en enero de 2014, cuando entró en vigor la reforma hacendaria, que incluyó aumentos de impuestos a la comida ‘chatarra’ y a los refrescos, entre otros nuevos gravámenes, y que llevó a que los precios superaran el objetivo de Banxico en varias ocasiones en ese año.
La previsión para este mes implicará que en su comparación anual, esto es, en enero de este año frente al mismo mes de 2015, la inflación se ubique en 4.15% para alcanzar un pico de 5% en julio y posteriormente llegar a 4.7% en promedio al cierre del año.
“Esas previsiones ya suponían además un mayor ritmo de traspaso del tipo de cambio a los precios, que, no obstante, seguimos anticipando que no supondrá efectos de segundo orden”, señalaron los expertos de Bancomer en un reporte.
Por su parte, Finamex Casa de Bolsa estimó que los precios al consumidor se ubiquen en 4.4% en enero, y al igual que BBVA Bancomer, descarta que la inflación regrese al objetivo del Banco de México en lo que resta del año.
En las minutas de su reunión de política monetaria de diciembre, en la que decidió elevar la tasa de interés de referencia a 5.75%, Banxico reconoció el impacto de la liberalización de los precios de las gasolinas junto con la depreciación del peso y confió en que en 2018, los precios retomen una tendencia al objetivo de 3%.
Desde el año pasado, los analistas ya estimaban un impacto del ‘gasolinazo’ y el tipo de cambio. Los expertos consultados por el propio Banco de México estimaron a inicios de diciembre que la inflación cerraría 2017 en 4.13%, aunque el sondeo se levantó entre el 6 y el 14 de diciembre, antes de que Hacienda divulgara el esquema de liberalización de los precios. Por su parte, la Secretaría de Hacienda descartó que el alza en las gasolinas se traduzca en una espiral inflacionaria.
La inflación disminuye el poder adquisitivo de las personas, y es la labor del Banco de México mantenerla bajo control a través de la tasa de interés de referencia, que aumentó en cinco ocasiones durante 2016 y seguirá subiendo en 2017.
Fuente: Expansión