El secuestro, asesinato e inhumación de 13 jóvenes originarios de Tepito y llevados por la fuerza del bar Heaven de la Zona Rosa, fue una tarea de criminales expertos, no de una pandilla de barrio como lo ha hecho creer el Gobierno del DF. Algunos fueron desmembrados, tienen marcas de balazos en el cráneo y huellas de haber estado esposados.
El domingo 26 de mayo fueron sacados uno por uno, sigilosamente, del bar After Heaven, al filo de las 10 de la mañana. Sabían en donde estaban colocadas las cámaras de vigilancia de la Zona Rosa, una de las principales áreas turísticas del Distrito Federal.
Se los llevaron al Rancho La Mesa, en Tlalmanalco, Estado de México, a 54 kilómetros de la Zona Rosa de la Ciudad de México.
De acuerdo con una reconstrucción elaborada por el diario La Razón a partir de datos de la PGR, “los cadáveres fueron acomodados uno sobre otro y en fila, se les roció amoniaco, se les tapó con una capa de asbesto y posteriormente se colocó una losa de concreto, asbesto y amoniaco mezclados”.
“Algunos de los cuerpos se encuentran desmembrados, con marcas de tiros en la cabeza, con huellas de que estuvieron esposados”, de acuerdo al diario.
“La ropa que encontraron en tres bolsas junto a una fosa clandestina dentro de un rancho en Tlalmanalco, Estado de México, es lo que alertó a las autoridades de que podrían estar frente a los cuerpos de los levantados del Heaven: las chamarras, playeras y jeans, réplicas de marcas como Ferrari, American Eagle y Abercrombie, correspondían a las que usaban los jóvenes tepiteños el 26 de mayo pasado, día en que desaparecieron”, de acuerdo a La Razón.
La noche del miércoles, agentes de la Procuraduría General de la República hallaron las prendas dentro de tres bolsas, y credenciales y zapatos totalmente carbonizados a unos metros de distancia, según el texto firmado por los periodistas Carlos Jiménez y David Saúl Vela.
“A unos pasos de las bolsas resaltaba una plancha de concreto, asbesto y amoniaco… todo hacía suponer que se trataba de una cripta, lo que al final se confirmó; lo descubierto por los expertos era precisamente eso: una fosa común donde había cuerpos desmembrados, perfectamente acomodados”.
“Quienes la hicieron –se agrega–, se tomaron su tiempo para cavar el hueco, colocar los cuerpos, uno a uno en forma casi estética, y luego ocultar por completo el lugar bajo una pesada losa”.
Según los primeros peritajes, a todos los asesinaron hace unos dos meses, es decir, “un mes después del levantón de los jóvenes tepiteños en el Heaven, de la zona rosa, ocurrido el pasado 26 de mayo”.
Agentes de la Procuraduría General de la República llegaron la tarde del miércoles a este rancho ubicado en el kilómetro 19.5 de la carretera Chalco-Cuautla, en un parque ecoturístico conocido como Rancho La Mesa.
“Es un terreno fangoso por las lluvias de la época, lo que provocó que las camionetas y patrullas se atascaran al ingresar al predio con bardas de ladrillo y una puerta de malla ciclónica en el que había un tráiler, puercos, vacas, borregos y caballos”, de acuerdo al texto de La Razón.
El procurador general de la República, Jesús Murillo, explicó que sus agentes fueron ahí por una investigación de tráfico de armas. Los elementos llegaron con una orden de cateo y efectivamente encontraron a Cesar Rodolfo Pérez y Manuel Jiménez Rodríguez. Tenían un par de pistolas y droga.
Pero también descubrieron las bolsas con ropa y la plancha de concreto.
Con picos y mazos, el personal de la PGR perforó la losa, mientras algunos perros entrenados olfateaban el terreno.
“Así encontraron los cadáveres encalados. Los primeros informes que obtuvieron las autoridades indicaban que os restos podrían ser los jóvenes vinculados a un pleito entre dos bandas vendedoras de droga del barrio de Tepito. La ropa aumentó esa sospecha”, narran los periodistas.
En total fueron localizados restos de 13 personas. El viernes por la tarde, la PGR informó que de acuerdo a los análisis forenses y estudios de ADN, cinco corresponden a jóvenes que fueron secuestrados en el bar After Heaven.
La siguiente infografía de La Razón muestra cómo fueron enterradas las víctimas (dale clic para agrandar la imagen):
