El teniente coronel Sergio Armando Hernández —quien se desempeñara como secretario particular del general Roberto Miranda, jefe del Estado Mayor Presidencial durante el sexenio de Enrique Peña Nieto—, fue asesinado la noche del lunes en su casa de descanso en el municipio de Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México.
Las autoridades mexiquenses se hacen cargo de la investigación, luego de que el cadáver del militar en retiro fue encontrado “en el baño, sobre el suelo, vestido y sin calzar, presentando los ojos cubiertos con una corbata roja y un pedazo de tela; y en el interior de la boca un calcetín gris, así como en la muñeca de la mano izquierda se le aprecia atado un pedazo de piola”, y con heridas de arma blanca en el cuello.
El cadáver del militar fue reconocido por su esposa Nancy Álvarez Loranca, quien declaró que su domicilio cotidiano se localiza en la alcaldía Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, y dijo que su esposo actualmente se dedicaba a los bienes raíces.
Armando Hernández llegó la tarde del lunes a su casa de descanso a bordo de un vehículo Volkswagen, submarca Vento, el cual presuntamente fue robado del domicilio en el cual fue privado de la vida.
Según las declaraciones del velador de la casa, a las 18:30 horas del lunes el teniente coronel le ordenó que llevara a quien se desempeñaba como secretario particular de Sergio Armando Hernández a Tecamachalco y al regresar notó que que el vehículo Vento ya no se encontraba por lo que al encender las luces de la casa notó que la puerta se encontraba abierta y al entrar al salón de juegos observó manchas de sangre.
Posteriormente localizó el cadaver del militar en retiro en el baño el domicilio. La policía tomó conocimiento de lo sucedido hasta la madrugada del martes y ubicó a dos trabajadores que declaran que ellos se encontraban en el cuarto de servicio durmiendo, y supuestamente no se enteraron de lo sucedido, por lo que fueron presentados al Ministerio Público del fuero común.
Aunque el occiso era secretario particular del ex jefe del Estado Mayor Presidencial, la Fiscalía General de la República no ha atraído el caso al ámbito federal.
Fuente: La Jornada