Luis Urbano Domínguez Mendoza, dirigente y defensor de los recursos naturales de la tribu yaqui, fue asesinado a balazos al salir de un cajero automático en el centro de Cajeme, el cuarto municipio más violento del país, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. La Fiscalía General de Justicia de Sonora informó que abrió una carpeta de investigación sobre el ataque armado contra el líder étnico.
Domínguez Mendoza, de 35 años, era originario de Loma de Guamúchil, donde formó su familia. Desde 2012, junto a un numeroso grupo étnico, se unió a la lucha por el agua y las tierras yaquis. Participó en el largometraje Laberinto Yo’eme, del director y productor Sergi Pedro Ros.
En redes sociales, el cineasta recordó que en el documental, el dirigente yaqui relata con claridad las consecuencias del despojo de las aguas del río Yaqui y sus tierras. “Descansa en paz amigo, pediremos justicia y nunca olvidaremos tu luz”, escribió el martes pasado, día del deceso del indígena.
El 2 de mayo pasado, Agustín El Roque Valdez, jefe de vigilancia de la guardia tradicional de la tribu yaqui e hijo de Guillermo Valdez Castillo, gobernador tradicional de Loma de Guamúchil, fue ultimado a balazos por un grupo de sicarios mientras participaba en una fiesta.
De 30 años, El Roque era uno de los jefes de vigilancia de la guardia tradicional cuando encabezó el bloqueo de la carretera federal México 15 que la etnia mantiene desde inicios de esta administración federal.
Desde la mañana del 27 de mayo, Tomás Rojo Valencia, vocero de la etnia yaqui, se encuentra desaparecido; salió a caminar y no ha regresado a su casa en la comunidad de Vícam, uno de los ocho pueblos yaquis. La Fiscalía de Sonora informó que es buscado por agentes policiales y ministeriales del sur de Sonora, tras la denuncia de desaparición forzada interpuesta por su hija. En 2012, los yaquis enfrentaron a la administración estatal desde que el entonces gobernador Guillermo Padrés Elías anunció la construcción del acueducto Independencia para llevar agua desde la cuenca del río Yaqui hacia la capital del estado, Hermosillo.
Actualmente, la obra abastece de agua para consumo humano a la mitad de los habitantes de la ciudad, aun en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ha ordenado la suspensión de la obra.
Fuente: La Jornada