El alcalde de Pacula, Hidalgo, Alejandro González Ramos, fue asesinado a balazos en la comunidad de Jiquilpan, reporta la agencia Quadratín.
De acuerdo con la información, el panista recibió al menos tres impactos de arma de fuego tras verse involucrado en un percance automovilístico con otros sujetos, quienes le dispararon.
En la zona se montó un fuerte operativo para dar con los responsables.
Las agresiones a políticos y a aspirantes a un cargo público se extiende no para en 2018.
El Estado mexicano no podrá frenar el asesinato de candidatos a un puesto de elección popular en el proceso electoral en marcha y durante los meses que restan para las elecciones del 1 de julio, el crimen organizado seguirá matando a los aspirantes, dijeron en marzo analistas consultados por SinEmbargo.
El proceso electoral, coincidieron, no está en peligro, pero seguirá manchado de sangre y la violencia afectará en mediano y largo plazo a la democracia mexicana, alertaron.
“La violencia en este país esa a punto de salirse de control. Estamos a punto de perder el control, sobre todo por el fenómeno de la delincuencia organizada donde hay zonas en donde quienes gobiernan, si se puede decir así, es la delincuencia organizada. La violencia difícilmente cesará, porque la delincuencia atraviesa a las instituciones no sólo policiacas, sino a las políticas. Es un fenómeno que si no se contiene, irá ganando mayor terreno”, dijo Virgilio Bravo Peralta, director del Centro de Negociación, Mediación, Conciliación y Arbitraje (CENCA) del Instituto Internacional de Estudios de Derecho y Jurisprudencia.
Para el experto es tarde para contener la violencia en el proceso electoral, debido a que no existen los recursos necesarios para proteger a cada uno de los candidatos.
Tendría que asignársele, explicó, escoltas a cada uno de los candidatos, lo que resulta materialmente imposible en la elección más concurrida de la historia, en donde se renovarán 3 mil 226 cargos de elección popular.