El ex gobernador de Chihuahua César Duarte dijo que está listo para dar la cara sobre los señalamientos de corrupción que se le han hecho, aseguró que sigue en México y que no tiene motivos para huir, debido a que no se le pueden fincar responsabilidades.
Las declaraciones de Duarte se produjeron luego de que la víspera el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, declaró que antes de que termine el año se resolverán las acusaciones de corrupción que pesan sobre el exmandatario chihuahuense, a efecto de determinar su procede su expulsión del partido.
Pero también este mismo jueves, Gustavo Madero, jefe de gabinete del gobernador Javier Corral anunció que el 4 de noviembre se presentará un informa sobre las irregularidades encontradas a la pasada administración estatal. “Se están encontrando cada vez más elementos e irregularidades y se está tratando de reunir todo el material, para presentarlo y actuar en consecuencia, son muchos los temas y los frentes. Y Donde se le ha buscado, se ha encontrado”, afirmó.
Duarte declaró esta mañana en Milenio Televisión que atenderá el llamado que le haga la Comisión de Honor y Justicia del PRI, ya que está pendiente que se resuelva si se le cancelen sus derechos como priista.
“Estoy en México y no huiré”, aseguró. “De ninguna manera (huiré), primero no tengo por qué; segundo espero que este tema, que desgraciadamente generó el asunto de Sonora, Quintana Roo y Veracruz, sea de circunstancias y espero que se agoten”.
Y consideró que “este país necesita también construir soluciones, por supuesto que ante la justicia y en combatir la corrupción soy el primero en estar en ello”.
El ex mandatario sostuvo que a él no se le puede fincar ninguna responsabilidad y, por tanto, no se le puede comparar con el gobernador de Veracruz con licencia, Javier Duarte, hoy prófugo de la justicia.
