La periodista mexiquense, colaboradora de Proceso, Teresa Montaño, sufrió un secuestro exprés, robo y amenazas de muerte el viernes por la noche, por lo que el gremio periodístico y organizaciones sociales se unieron para exigir justicia.
El Congreso Nacional de Comunicación Indígena, El Observatorio Ciudadano de Género y Corazones Diversos del Estado de México AC., condenaron la persecución política contra la periodista Teresa Montaño “por decir la verdad”.
En ese sentido hicieron responsable al gobierno del Estado de México, a la Legislatura mexiquense, al Ayuntamiento de Toluca y quien resulte responsable “por la persecución política de la que es objeto, solo porque incomoda con las investigaciones que realiza”.
Estas organizaciones señalaron que no es la primera vez que es secuestrada y “corrida” de medios de comunicación nacionales por recomendación de políticos en el poder.
“Basta, ni un periodista atacado y secuestrado por decir la verdad. La periodista solo es la mensajera”, indicaron.
También, el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, escribió en redes sociales: “Solicitamos de manera enérgica a las autoridades de la administración de @alfredodelmazo una investigación puntual para dar con los responsables de la agresión que sufrió la periodista María Teresa Montaño Delgado. #PeriodismoLibreYa #TereMontaño”.
¿Qué pasó?
Teresa Montaño fue interceptada el viernes por la noche, sobre la vialidad Adolfo López Mateos, en el municipio de Zinacantepec, por la laguna de los Ojuelos, señalaron las primeras investigaciones.
Todo sucedió frente a una tienda Oxxo, cuando varios sujetos armados la amenazaron de muerte y la obligaron a entregarles su automóvil tipo Chevy color blanco, la retuvieron por más de tres horas, la llevaron a un cajero automático a vaciar su tarjeta y después a su domicilio donde le quitaron agendas y archivos con investigaciones periodísticos.
Montaño era corresponsal del Estado de México para el Heraldo de México y recientemente colabora para la Revista Proceso.
Fuente: Apro
