Por Amel Emric
Salem Hajdarovac no durmió una semana cuando supo que su taller había recibido el honor de tallar una silla especial que el papa Francisco utilizará durante su visita a Bosnia.
Hajdarovac, de 61 años, y su hijo Edin, de 33, ambos devotos musulmanes, comenzaron a trabajar en la silla el lunes en su pequeño taller en el pueblo de Zavidovici, en el centro de Bosnia.
Ya suspendieron todos los pedidos para producir la silla perfecta para el 6 de junio, cuando el papa realizará una misa en Sarajevo con el fin de impulsar los esfuerzos hacia la hermandad en un país dividido por la guerra hace dos décadas.
Durante décadas, el taller ha tallado suvenires religiosos para los visitantes del santuario católico Medjugorje, así como decoraciones para iglesias y mezquitas, pero los artesanos ven la silla como la cumbre de su trayectoria.
“Esto me hace inmensamente feliz, porque hacer la silla para una persona así es algo muy importante”, dijo Edin Hajdarovac a The Associated Press.
El diseño de la silla es un secreto. Todo lo que ellos revelaron es que usarán madera de nogal y estará decorado con varios símbolos religiosos, como el escudo de armas del papa y emblemas de las tres catedrales bosnias.
El sacerdote Miro Beslic convenció a los fieles para que financiaran la compra de material. Los Hajdarovac no cobrarán por su trabajo.
“Todo el país está en crisis económica, pero una vez que la gente entiende que es sobre el papa, entonces aceptan la idea”, dijo Beslic a la AP.
Muchos bosnios, incluyendo musulmanes, católicos y serbios cristianos-ortodoxos, ven a Francisco como un papa digno, similar a los sentimientos que tenían hacia Juan Pablo ll, quien es visto como paladín de la cooperación entre las diversas creencias religiosas y la paz. Una estatua de Juan Pablo ll decora una explanada en el centro de Sarajevo.
Fuente: AP