La policía británica efectuó el sábado un arresto “importante” en la urgente búsqueda de los responsables del estallido en el metro de Londres que dejó casi 30 personas heridas, reporta la agencia AP.
Tras el arresto, se produjo en cateo en la “Casa de Sunbury” un albergue de rocogida de niños, que se cree que es propiedad de Penelope y Ronald Jones, de 78 y 81 años respectivamente, quienes han sido honrados por la Reina por su labor de rescate unos 268 hijos adoptivos, entre ellos refugiados de Medio Oriente, según el Daily Mail.
La secretaria del Interior Amber Rudd dijo que todavía no se podía determinar si las autoridades conocían al sospechoso del ataque. Añadió que fue por “buena suerte” que la bomba no causó más daño, que era un artefacto de fabricación casera que hubiera podido causar mucho más daño.
Rudd dijo que el arresto del sospechoso era “muy significativo” y que la policía avanza rápidamente en la investigación. El Centro Conjunto de Análisis del Terrorismo, un organismo independiente, decidirá si se mantiene el nivel de alerta “crítico” en los próximos días, añadió.
Un individuo de 18 años fue detenido por la policía de Kent en el puerto de Dover, en el canal de la Mancha, según la policía. Se le interroga de acuerdo con la Ley contra el Terrorismo. Dover es un importante puerto de transbordadores entre Gran Bretaña y Francia.
“Hicimos un arresto importante en nuestra investigación esta mañana”, dijo el subcomisionado de la policía, Neil Basu. Sin embargo, advirtió que la investigación estaba en marcha y que el nivel de la amenaza terrorista continuaba en “critica”, lo que implica que una fuerza especial del gobierno que incluye a los servicios de seguridad considera inminente otro ataque.
Poco después la policía dijo que sus agentes estaban cateando la “Casa de Sunbury” en un suburbio de Londres y evacuando a los vecinos como medida de precaución. El cateo, dijeron los uniformados, tiene lugar en Sunbury, al sudoeste de la capital y a unos 8 kilómetros del Aeropuerto de Heathrow.
Las autoridades informaron que la zona fue acordonada a fin de darle a la policía espacio para actuar.
Por su parte la comandante policial de Londres, Cressida Dick, exhortó a la ciudadanía a mantenerse alerta.
Las autoridades, dijo la funcionaria, “están logrando avances significativos” en la investigación y las agencias de inteligencia y otras dependencias del gobierno están ayudando “de todas las maneras posibles”.
Añadió que “Londres sigue con su vida. Les pido a todos que sigan adelante con sus vidas pero manténganse atentos, no entren en pánico pero si ven algo sospechoso avísenle a algún policía”.
El gabinete británico convocó a una reunión de emergencia para analizar la amenaza terrorista contra el país.
Las declaraciones de Basu dejaron entrever que otros implicados peligrosos podrían continuar prófugos.
El detenido de 18 años no está acusado ni fue identificado. La policía dijo que será trasladado a una estación de policía del sur de Londres para un ulterior interrogatorio.
La policía tampoco señaló si el sospechoso colocó la bomba o si participó con apoyo en un posible plan terrorista.
Fuente: AP
