Bajo el lema “Referéndum ¡Ya!”, miles de detractores de la monarquía, movilizados desde la abdicación del rey Juan Carlos, se manifestaron este sábado en Madrid y otras ciudades españolas para pedir una república días antes de la proclamación prevista de Felipe VI.
Rojo, oro y morado, los colores de la Segunda República española, proclamada en 1931 y barrida por la dictadura de Francisco Franco al término de la Guerra Civil (1936-1939), invadieron el centro de la capital.
“Esta es nuestra bandera”, “No hay dos sin tres, República otra vez” o “Juan Carlos acelera, que viene la tercera”, coreaban los manifestantes mientras miles de personas desfilaban hasta la emblemática Puerta del Sol con gritos de “¡España, mañana, será republicana!”.
Desde que el lunes Juan Carlos I, de 76 años, anunció su decisión de abdicar una ola de republicanismo alzó la voz en todo el país y esa misma noche decenas de miles de personas salieron a las calles.
El sábado en Madrid, junto a las insignias comunistas, de partidos de izquierdas y de grupos ecologistas, las pancartas proclamaban “¡No más reyes! Referéndum” o “Nosotros decidimos”. “Creo que antes de que nos impongan que siga la monarquía, el pueblo tiene que hablar”, afirmaba Carmen Rodríguez, administrativa de 55 años. “Esto no es un ‘no’ a la monarquía, sino un ‘sí’ a un referéndum”, agregaba, considerando que España aceptó la figura de Juan Carlos en 1975 “porque venía de una dictadura donde había mucha represión y mucho miedo”.
Marchas similares se convocaron en decenas de ciudades españolas.
Las dos grandes formaciones del país, el conservador Partido Popular del jefe del gobierno Mariano Rajoy y el opositor Partido Socialista, apoyan la monarquía por lo que la votación parlamentaria de la ley que regulará la abdicación debe obtener muy amplia mayoría.
Pero algunos grupos menores quieren aprovechar el debate, que comienza el miércoles en la cámara baja, para pedir que se dé la palabra a la ciudadanía: el líder de la coalición ecologista-comunista Izquierda Unida, Cayo Lara, anunció este sábado que pedirá la celebración de un referéndum en un plazo de tres meses.
Y colectivos sociales surgidos de movimientos como ‘los indignados’ pidieron “la constitución de asambleas ciudadanas en todas las localidades del Estado, para que acuerden la fecha de realización de un referéndum ciudadano auto-organizado por los propios ciudadanos y ciudadanas”, anunciaron en un comunicado.
“Ojalá todo esto sirviera para algo, pero creo que no”, decía sin embargo desanimado Juan Antonio Ruiz, informático de 41 años, en la manifestación madrileña, mientras a su alrededor la multitud gritaba “¡Viva la república!”.
“Esto va a seguir su ritmo y muy pronto vamos a tener un nuevo rey”, agregaba.
La votación en la cámara alta podría tener lugar en torno al 18 de junio y ya está previsto que el príncipe heredero jure como rey Felipe VI el día 19, festivo en España.
“¿Quién te ha votado, Felipe? ¿Quién te ha votado?”, gritaban el sábado los manifestantes.
Felipe, de 46 años, vio su popularidad crecer al tiempo que se hundía la de su padre, mucho tiempo respetado por haber devuelto la democracia al país tras la muerte de Franco pero golpeado en los últimos años por escándalos como el caso de presunta corrupción que pesa sobre su hija Cristina y su yerno Iñaki Urdangarin.
Pese a ser presentado como el heredero mejor formado de la historia de España, Felipe tiene todavía que legitimarse como rey, consideran muchos analistas.
“No paran de recordarnos que está muy preparado, pero lo está a costa de todos nosotros, cuando nuestros hijos igual no han podido estudiar”, afirmaba Julio Monedero, de 69 años, en la marcha madrileña.
Para Maika Benevides, empleada de marketing de 28 años, “si vivimos, tal como dicen, en una democracia, deberíamos poder elegir”.
“Una monarquía me parece que no tiene lugar en un país moderno”, afirmaba, luciendo la imagen de Marianne, símbolo de la república francesa, en rojo, oro y morado, en una camiseta. Y una bandera republicana atada a la cintura.
Fuente: AFP