Asociaciones de padres de familia de Nuevo León propusieron a diputados arrancar de los libros de texto gratuitos las páginas que contengan contenido inapropiado para los estudiantes e integrar un multilibro para el siguiente ciclo escolar.
La Unión Neoleonesa de Padres de Familia y la Asociación Estatal de Padres de Familia, que agrupan a las escuelas públicas y particulares en el estado, respectivamente, se reunieron ayer con diputados del PAN, PRI, Nueva Alianza, Partido del Trabajo y la bancada independiente para solicitar apoyo legal para plantear la propuesta a la Secretaría de Educación.
“Arrancar hojas, literal. Estamos proponiendo que se arranquen las hojas de los libros de texto en donde, de acuerdo con los especialistas, la información que se está manejando a la edad a la que a los niños se les está dando no es la forma correcta”, manifestó Luz María Ortiz Quintos, presidenta de la Unión Neoleonesa de Padres de Familia.
Durante la reunión de casi tres horas, integrantes de las asociaciones expusieron por qué determinado material no es apto para los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria.
Algunos de estos contenidos ya aparecían en los libros de ciclos anteriores, por lo que pidieron perdón por no haber hecho los señalamientos en su momento.
Cuestionaron que a nivel nacional los padres de familia no sean involucrados en la elaboración del contenido de los libros.
“Es un no rotundo a los libros de texto como están ahorita. No los queremos aquí en Nuevo León”, manifestó Adriana Dávila, presidenta de la Asociación Estatal de Padres de Familia.
Las asociaciones aseguraron que el incremento en el número de embarazos en adolescentes es producto de la información contenida en estos libros de texto.
Hernán Salinas, diputado del PAN, se sumó al rechazo de los libros y dijo que apoyarán la solicitud de las asociaciones.
Del PRI, la diputada Liliana Tijerina sugirió que los maestros reciban capacitación para poder explicar el contenido.
Por su parte, la ex diputada local panista Carolina López señaló que, además del tema de la sexualidad, han ubicado otros puntos cuestionables que podrían incitar a una confrontación por la etiqueta de clases que se hace.
“Ya no son libros educativos, están confrontando, etiquetando, ricos y pobres”, expresó.
López hizo referencia a un texto titulado “El agua en la Ciudad de México” que hace referencia al consumo de agua y establece que en en las colonias de nivel socioeconómico alto es mayor, mientras que en zonas como Iztapalapa o Tláhuac es menor y se distribuye en pipas.
Fuente: Reforma