Desde Las Cruces, Nuevo México, a donde arribó este viernes la Caravana por la Paz, el poeta Javier Sicilia justificó su encuentro con el controvertido alguacil de Maricopa, Arizona, Joe Arpaio, ya que “era importante confrontarlo”. Aquí mismo, Sicilia convocó a los ciudadanos de Nuevo México a suscribir una carta que será entregada al presidente Barak Obama para impulse mayores controles sobre la venta de armas automáticas.
Las Cruces, N.M.— El alguacil del condado de Maricopa Joe Arpaio es un “adicto al racismo”, que esconde una personalidad débil detrás de una coraza antiinmigrante, dijo el viernes el activista mexicano Javier Sicilia a la Associated Press, un día después de la reunión entre ambos.
Arpaio recibió el jueves inesperadamente a Sicilia y su comitiva en su oficina en Phoenix. En la reunión, que con traducción simultánea duró cerca de una hora y media, el activista y dirigente fundador del Movimiento por la Paz exigió al alguacil que diera un trato humano a los inmigrantes que detiene.
También hablaron sobre otros temas, como los efectos en México del tráfico de armas de asalto que se venden en Estados Unidos y los la secuelas de la inmigración ilegal, contó Sicilia a la AP durante una entrevista telefónica desde Las Cruces, Nuevo México, donde participaba en un evento comunitario.
“Era importante verlo y confrontarlo. Arpaio es un adicto al racismo”, añadió.
La visita de Sicilia fue parte de las actividades del quinto de la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad, que inició el domingo en San Diego, California, y visitará unas 20 ciudades de Estados Unidos antes de concluir el 12 de septiembre en Washington, D.C.
En la reunión también estuvieron presentes activistas que marchan con la caravana y unos cinco asistentes del alguacil, de acuerdo con uno de los participantes, Roberto Lovato, cofundador de Presente.org.
Uno de los videos tomados por la caravana muestra a Sicilia diciéndole a Arpaio que las drogas “no son un problema de seguridad nacional, son un problema de seguridad pública”.
“Las armas de exterminio que humillan la Segunda Enmienda (a la Constitución de Estados Unidos), y que están pasando ilegalmente para armar criminales en mi país, están matando a mi gente, mataron a mi hijo inocente que nunca probó una droga”, dijo Sicilia. “Y en tu estado están criminalizando a la gente. Yo le pregunto, ¿esa es una política correcta?, ¿es esa una política humana?”
El alguacil, vestido con traje y corbata, se mostró amable, indican los videos.
“Sé que hay mucha polémica sobre mí, por la problemática migratoria y mucha gente tiene su propia opinión. Es un problema económico, es un problema político, es un problema de las agencias del orden y es un problema que algún día debe ser tomado por el Congreso y la Casa Blanca”, dijo Arpaio.
Sicilia, sin embargo, agregó que no sabe si el alguacil le entendió.
“El hecho de que nos haya recibido, habla de que tiene buena voluntad, pero quién sabe si nos entendió y si era sincero. Pero nos recibió”, comentó Sicilia. “Lo vi un poco tratando de escuchar, pero no sé si logro entender. Ese es el problema, a veces uno escucha pero entiende”.
Brian Lee, portavoz del alguacil, dijo a la AP que a Arpaio no le quedó claro qué le pidieron.
“Es culpa de ellos (México) que tengamos inmigración ilegal”, dijo Lee. “El sheriff no hace las leyes, sólo las implementa y no va a cambiar lo que está haciendo”.
Alistan carta a Obama para mayor control de armas
Al llegar a este pequeño poblado de las Cruces, donde han salido armas para el crimen organizado en México, el poeta Javier Sicilia pidió a la población suscribir la carta que será entregada al presidente Barack Obama y en la que se le pide establecer medidas más estrictas para evitar el trasiego ilegal de pistolas y rifles de asalto hacia territorio mexicano.
Esta iniciativa comenzó el 21 de junio del año pasado y es impulsada por organizaciones estadunidenses y mexicanas, como Wola, Latin America Working Group, Education Fund, Global Exchange, Presente, Propuesta Cívica y Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
Hasta el momento la carta ha sido signada por más de 60 mil personas, la mayoría de ellas nacidas en este país. Se tiene planeado entregarla al término de la Caravana por la Paz, el 12 de septiembre en Washington.
En la carta, dichas agrupaciones indican que del 2004 al 2008 el 84% de las armas incautadas al crimen organizado en México provenían de las armerías estadunidenses, la mayoría de ellas de establecimientos instalados en este lugar.
Por tal razón, proponen tres acciones concretas, ninguna de las cuales requiere de la aprobación del Congreso: detener y prohibir de inmediato la importación de armas a los Estados Unidos porque muchas de ellas son contrabandeadas a México; que los vendedores de armas reporten de inmediato a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos cuando vendan múltiples rifles de asalto a la misma persona en un periodo de cinco días; incrementar la capacidad de esta oficina en las zonas donde se ha detectado el tráfico de armas a México, especialmente en la línea fronteriza.
Adoptar esas medidas, refiere la misiva, ayudaría a detener la violencia en México que ha cobrado la vida de miles de personas y que amenaza con la democracia.
En los mismos términos se refirió Sicilia en el encuentro que tuvo en el Klein Park, donde la caravana recibió alimentos y líquidos donados por la comunidad, en medio de las altas temperaturas que alcanzan los 40 grados Centígrados.
El poeta manifestó que el gobierno norteamericano realiza un doble juego al vender armas al Ejército Mexicano y, por el otro lado, permitir el trasiego de rifles y pistolas a México para el crimen organizado.
En dicho encuentro hablaron varias de las víctimas de la guerra en México, quienes exigieron que se les haga caso para encontrar a sus familiares o localizar a los asesinos.
La caravana pernoctará en la ciudad de Albuquerque, donde permanecerá día y medio para tener encuentros con diversos grupos sociales y religiosos de la región.
Fuente: AP y Proceso