Activistas en contra de la inmigración ilegal convocaron para este fin de semana la primera jornada nacional de protestas contra la llegada masiva de menores sin documentos procedentes de Centroamérica.
Según dijeron sus organizadores, habrá marchas entre este viernes y el domingo en 300 ciudades de Estados Unidos, incluida la capital y localidades como Sacramento, Phoenix, Orlando, y hasta Anchorage y Hawaii.
Uno de los principales actos tendrá lugar mañana frente a la Embajada de México en Washington.
“Queremos decirle (al Presidente Enrique Peña Nieto) que la corrupción de México es la raíz del problema. Queremos que México haga algo para frenar la avalancha, porque es su responsabilidad”, dijo a Reforma Paul Arnold, director de la organización Make Them Listen.
Detrás de la convocatoria hay 11 grupos civiles, algunos de ellos ligados al ultraconservador movimiento Tea Party del Partido Republicano.
Los activistas argumentan que su país está siendo invadido por los migrantes y que es necesario defenderse, ya que está en peligro la democracia.
“México y Guatemala han firmado un pacto para transportar a esos niños a nuestras fronteras (…) Si los estadounidenses perdemos el control de nuestro país, caerá todo el mundo libre”, aseguró por su parte William Gheen, presidente de ALIPAC, otra de las asociaciones involucradas.
“La Administración Obama los está esparciendo por todo el país (a los niños migrantes), expandiendo las enfermedades contagiosas que ellos transmiten y poniendo vidas americanas en riesgo. Todo ello pagado con nuestros impuestos”, se quejó Arnold.
En términos menos vehementes, el rechazo a los niños migrantes ha calado también entre autoridades estatales y locales.
El último en negarles cobijo ha sido el Gobernador de Delaware, Jack Markell, quien ayer dijo que no cuentan con instalaciones equipadas para albergarlos.
Mientras tanto, en el Capitolio, legisladores evaluaban iniciativas para agilizar las deportaciones, buscando modificando una polémica ley de 2008 que retrasa la expulsión de menores centroamericanos.
Cualquier avance al respecto ha sido bloqueado por el ala progresista del Partido Demócrata, que rechaza cualquier medida que facilite las deportaciones.
Los republicanos, en cambio, se niegan a aprobar un plan de 3 mil 700 millones propuesto por la Administración Obama hasta que no se modifique dicha ley.
Ofrece Obama arreglo migratorio
El Presidente Barack Obama se comprometió a arreglar el estropeado sistema migratorio de Estados Unidos dentro de los límites de la ley, informó la Casa Blanca.
En una reunión con miembros del Caucus hispano del Congreso, el Mandatario insistió en que intentará arreglar el problema migratorio con medidas ejecutivas.
Obama pidió además al Secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson, y al Fiscal General, Eric Holder, una lista de recomendaciones al respecto para antes de que finalice el verano.
Legisladores demócratas hispanos dijeron que le pidieron al Presidente que proteja a los niños migrantes haciendo cumplir la ley, en referencia a una legislación de 2008 que impide que sean deportados sin antes haber tenido una audiencia con un juez migratorio.
Fuente: Reforma
