Aunque la institución asegura que los ‘tuits’ tienen un valor histórico y cultural, la iniciativa podría encerrar objetivos ocultos. Se trata de un archivo histórico o de un caso de vil espionaje.
La Biblioteca del Congreso estadounidense ha comunicado que almacenará hasta 400 millones de mensajes de Twitter diarios con “fines históricos”.
La empresa de medios de comunicación social Gnip, con sede en Colorado, es la encargada de guardar los ‘tuits’ poniendo a disposición de Gobierno 133.000 gigabytes de espacio.
La recogida de los mensajes de no más de 140 caracteres es parte de la “misión” de la Biblioteca, que es “recoger la historia de América y adquirir colecciones que tengan valor para la investigación”, según el director de comunicaciones de la biblioteca, Gayle Osterberg.
De hecho, en 2010 la institución ya había firmado un acuerdo con Twitter que le abrió el acceso a los mensajes que se remontan a 2006, año de la creación de la página.
Así los mensajes pasarán a engrosar la base de datos digital de la biblioteca más grande del mundo, que guarda muchos otros tesoros nacionales de EE.UU. de lo más heterogéneos: desde la ‘Declaración de Independencia’ al vídeo de ‘Thriller’ de Michael Jackson.
Sin embargo, las numerosas denuncias sobre la violación de los derechos a la privacidad de los ciudadanos por parte del Gobierno, han suscitado sospechas también sobre esta nueva “medida peligrosa”, explica Juan José Gutiérrez, presidente de la organización Vamos Unidos USA.
“Lo peligroso es que se está estableciendo un perfil personal sobre cada ciudadano al que pudieran acceder los servicios de las fuerzas del orden”, añade Gutiérrez.
Las redes sociales frecuentemente son objeto de críticas por problemas relacionados con el mantenimiento de la privacidad. Así, en septiembre de 2012 Facebook admitió que no había podido salvaguardar los datos privados de sus usuarios que fueron comprados por un bloguero búlgaro. Sin embargo, en otros casos la compañía negó su responsabilidad, como sucedió con un grupo de un centenar de usuarios afectados a los que Facebook contestó que no sabían utilizar correctamente las herramientas de privacidad de la página.
Por su parte, los servicios de inteligencia de EE.UU. han mostrado gran interés por las redes sociales para poder utilizarlas como una base de datos sobre los ciudadanos usando como pretexto la lucha antiterrorista o la seguridad nacional.
Fuente: Actualidad RT