Carmen Aristegui, símbolo de la libertad de expresión en México, despedida de MVS Radio por revelar las propiedades del presidente Enrique Peña Nieto, en una entrevista en exclusiva a RT, revela las confabulaciones de MVS Radio con el poder político, así como por qué algunos medios del país disminuyen su ojo crítico hacia el Gobierno y por qué el mandatario mexicano optaría por el uso de la fuerza frente a la grave situación que enfrenta México.
“México tiene ya demasiados pendientes, demasiados agravios, demasiadas situaciones y en algún momento tendrá que venir un punto de quiebre. Esperemos que el punto de quiebre sea civilizado, sea pacífico, pero hay demasiados agravios acumulados y demasiada torpeza gubernamental y soberbia gubernamental”, ha alertado Aristegui en su entrevista con RT.
Desde su punto de vista, el presidente Enrique Peña Nieto “está en cierto sentido acorralado” y el mayor peligro es que no ha podido dar “respuestas claras” ni al caso Ayotzinapa, ni al escándalo de corrupción, ni a temas económicos. “Está actuando’dinosaúricamente’. (…) Peña Nieto es un presidente que no está respondiendo democráticamente, está respondiendo con el impulso, está respondiendo con la fuerza, está respondiendo de las peores maneras, frente a su sociedad a la que debe darle explicaciones y no golpes”, subraya la periodista. Como consecuencia, México vive “un proceso acelerado de reinstauración autoritaria”, destaca.
Según la periodista, el despido masivo de su equipo y de ella misma de la emisora MVS es una señal más de ese “vendaval autoritario”. “La salida intempestiva de MVS, que yo he encabezado a lo largo de los últimos seis años, es una salida que tiene toda la mecánica de un golpe autoritario. Es una salida que tiene toda la estructura de algo que fue diseñado para eliminar del aire este programa de noticias que ha desarrollado investigaciones importantes”, ha denunciado Aristegui.
Según subraya la periodista, fueron precisamente estas investigaciones realizadas en MVS las que “no habrán caído bien” al Gobierno mexicano y que causaron el despido masivo de los periodistas y la ruptura de los contratos que no tenían derecho legal a romper. No hayninguna racionalidad empresarial en despedir a 19 periodistas parte de un equipo de trabajo y aniquilar un espacio de comunicación que ha logrado muy buenos niveles de ‘rating’ y muy buenos ingresos publicitarios, acentúa.
“Eso no puede ser otra cosa más que un golpe autoritario, un atentando a la libertad de expresión, atentando a los periodistas. (…) Y eso es una pésima señal para México, que ha vivido un proceso de transición muy complicado, muy difícil, donde hemos ganado algunas cosas en favor de la democracia y no hemos logrado otras. Pero con esta conducta del Gobierno federal de Peña Nieto podemos retroceder lo que nos ha costado lustros, en semanas”, concluye Aristegui.
Fuente: RT