En un día considerado “histórico” el Senado de Argentina sancionó por 53 votos contra dos la devolución de los ferrocarriles a la administración nacional tanto del servicio de pasajeros como el de carga.
La ley dispone la creación de la empresa Ferrocarriles Argentinos Sociedad el Estado (FFAA SE) que coordinará a la Sociedad Operadora Ferroviaria SE, la Administración de Infraestructuras Ferroviarias SE y la Sociedad Belgrano Cargas y Logística SA, y deberá “aprobar las políticas, planes, programas y proyectos tendientes a la mejora constante del transporte ferroviario que se lleven adelante”.
El paso por La Cámara de Diputados del proyecto enviado por la presidenta Cristina Fernández de Kichner anunciaba este resultado de abrumadora mayoría, ya que las diferentes bancadas estaban de acuerdo en una medida que daría un giro de 180 grados a la política implementada en los años 90, durante la presidencia de Carlos Saúl Menem, cuando se privatizaron los ferrocarriles y este país, que tenía la red más importante en América Latina, se quedó incomunicado sin este servicio clave.
“Cuánto de hipocresía y oportunismo electoral habrá incidido en la decisión de la oposición de apoyar este proyecto no resulta fácil de medir pero sí de intuir. Sin embargo, en el marco de lo que marca la real politik y los beneficios que conlleva su sanción vale que se haya aprobado con tan amplio margen”, señala el analista Felipe Yapur de Tiempo Argentino.
Hubo numerosos discursos y se recordó la incomprensible destrucción de este servicio que abarataba los costos de transporte y por el que hubo una fuerte resistencia de los trabajadores ferroviarios y otros sectores contra la privatización y el despojo en los años 90. Fue una “reparación histórica” una más bajo el gobierno de Fernández de Kirchner, en momentos que se han incorporado vagones nuevos en todas las líneas.
Esta ley produjo el mismo entusiasmo que otras como la recuperación de Aerolíneas Argentinas, y la del sistema jubilatorio de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) también privatizada por Menem.
El senador oficialista Juan Manuel Abal Medina, el último orador agradeció el respaldo opositor. El cierre del debate estuvo a cargo de Juan Manuel Abal Medina, quien recordó que esta ley no surgió mágicamente sino que es parte de un “proceso político que comenzó en 2003 con la aplicación de un conjunto de políticas que reconstruyó la Argentina, con errores y aciertos. Lo que puede hacer en estos tiempos el ministro (de Transporte Florencio Randazzo) es porque tenemos Estado”, señaló.
Randazzo renovó las líneas con trenes nuevos y más cómodos, que han cambiado el panorama, para miles de usuarios.
La presidenta eligió la red social Twitter para manifestar su satisfacción, publicando fotografías de los nuevos coches incorporados al sistema ferroviario argentino.”Con la sanción de la ley de recuperación de nuestros trenes, los argentinos estamos construyendo nuevos sueños”, dijo la presidenta, y advirtió que se busca la “renovación y el mejoramiento de la infraestructura ferroviaria”, y la “incorporación de tecnologías y servicios que coadyuven a su modernización”.
Por otra parte, el reconocido periodista Víctor Hugo Morales fue agredido por un grupo de patoteros (integrantes de una banda) junto con su equipo de televisión, cuando intentaba grabar un alto muro levantado pro el periódico Clarín que cerraba una calle, perjudicando a cientos de vecinos. Un automóvil lo embistió, produciéndole heridas leves en una pierna y el hecho fue rechazado por el oficialismo, periodistas y escritores, mientras que la oposición guarda silencio. Morales denuncia las mentiras y ataques de la prensa más poderosa contra la el gobierno y ya ha sido varias veces amenazado.
Fuente: La Jornada