En un acto considerado histórico aquí, el presidente Alberto Fernández y su par ruso, Vladimir Putin, activaron ayer un acuerdo por el cual un laboratorio argentino producirá la vacuna Sputnik V contra el Covid-19, creada por el reconocido instituto ruso Gamaleya, por lo que éste es el primer país latinoamericano en lanzar esta producción, prevista no sólo para cubrir las necesidades locales, sino las de la región.
El anuncio se hizo en una videoconferencia, en la que además de los mandatarios estuvo presente el presidente serbio Aleksandar Vučić, en cuyo país también será producida la vacuna, según un acuerdo similar.
En Argentina será el laboratorio Richmond, cuyo titular, Marcelo Figueiras, anticipó que la planta ubicada en el municipio bonaerense de Pilar tiene capacidad de elaborar la formulación y el envasado de hasta 500 mil dosis por semana, aunque aclaró que la producción estará sujeta a la cantidad del principio activo que se envíe desde Rusia.
Este acto fue parte de la tradicional reunión del Consejo Internacional de Expertos organizada por el Fondo Ruso de Inversión Directa, en ocasión del Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Fernández destacó el vínculo entre Rusia y Argentina, y afirmó que el país siempre confió en la capacidad rusa para desarrollar la vacuna. En cambio, dirigentes opositores de Juntos por el Cambio hicieron una abrumadora y mezquina campaña contra la aplicación de la Sputnik V en el país.
“Millones de argentinos han preservado su vida gracias al desarrollo de Rusia, en el que siempre confiamos. Rusia ha sabido desarrollar la investigación, la ciencia y la tecnología como los países más importantes del mundo”, dijo Fernández.
En la reunión se mostró el momento en que se apretó un botón que puso en marcha la producción en el laboratorio Richmond.
Putin, por su parte, instó a desterrar “toda diferencia ideológica” ante las circunstancias que se viven, y señaló que “cuando hablamos de la salud de las personas hay que dejar de lado las discrepancias políticas”.
Recordó que el biológico ruso tiene uno de los índices más altos de eficacia del mundo (97.6 por ciento) y está registrada en 66 países “después de recorrer un camino muy difícil hasta el reconocimiento nacional de la comunidad científica y sus representantes más influyentes”.
Putin sostuvo que “el fondo de inversión concluyó acuerdos para que este año el volumen de las vacunas sea suficiente para inocular a cientos de miles de personas”.
También agradeció a los representantes de las compañías farmacéuticas por su cooperación con el Fondo Ruso de Inversión Directa y el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya. “El desarrollo de tal cooperación será de mutuo beneficio y muy útil para el desarrollo de la ciencia mundial y de la industria farmacéutica y otras esferas de la tecnología”, aseveró.
Fuente: La Jornada