Al sumarse este viernes aquí a las celebraciones con motivo del fin de la cuenta larga del calendario maya, que volcó a millares de personas de todo el mundo a esta región para renovar sus energías, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que “ha iniciado una nueva era” para México.
En su primera visita a Yucatán como presidente, dijo que con el inicio a partir de mañana del nuevo ciclo maya los mexicanos están ante “la gran oportunidad de ser actores protagónicos de una nueva era de mayor prosperidad, de mayor cohesión social, de reposicionamiento de los valores que nos dan identidad, que nos dan unidad”.
Hizo votos “porque al celebrar esta fecha de conclusión de este calendario maya, para iniciar un nuevo ciclo, sea la oportunidad, también, para renovarnos en esperanza, en ánimo y en el interés y en el compromiso de impulsar una transformación a fondo de nuestro país”.
Al inaugurar esta noche el Gran Museo del Mundo Maya, que la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco inauguró a medio terminar el pasado 24 de septiembre, a escasos días de concluir su gestión, el mandatario dijo que este día llegó aquí, acompañado de su esposa Angélica Rivera y uno de sus hijos también para cargarse de “energía positiva”, “a cubrirnos de la buena vibra”.
Recordó que hoy millones de voces que comentan en el mundo las predicciones mayas, para quienes, dijo, en estas fechas “el mundo, lejos de acabarse, se renueva. Los mayas se preguntaron de dónde vinieron, pero, sobre todo, visualizaron hacia dónde quieren ir”.
“Eso debemos hacer hoy, los mexicanos: trazar una nueva ruta para cambiar positivamente a la nación. Porque más allá de las predicciones o alineaciones cósmicas, de nosotros depende el sentido y el rumbo que le demos a México para su futuro”, destacó.
En ese sentido, afirmó que “en esta hora de México, estamos listos para emprender una nueva etapa para todo nuestro país”.
“Estamos listos y preparados para mover a México; para movernos los mexicanos, cada uno haciendo la parte que le corresponde, porque la actuación y lo que cada mexicano haga, sin duda, contribuye y tiene un impacto en su comunidad y en toda la colectividad”, añadió.
Empero, para ello consideró necesario “mover y remover los mitos y las creencias que han limitado nuestro desarrollo”, y reiteró que “nuestro país requiere cambios de conciencia, de actitud, de conducta”.
“Debemos transformar de fondo nuestra manera de hacer las cosas”, recalcó.
Dijo que los mexicanos necesitan moverse hacia estándares de calidad y excelencia, y añadió que “eso es, justamente, lo que mi gobierno habrá de impulsar: que México pueda detonar su enorme potencial, que pueda aprovechar para la sociedad presente, y el mejor legado a las futuras generaciones, la riqueza que hoy tenemos, el legado que recibimos de las culturas milenarias y todo lo que encierra la belleza y este mundo maravilloso al interior de México”.
Conminó a “practicar los valores y principios de la paz, la tolerancia, el respeto y el entendimiento”.
Acompañado por el gobernador Rolando Zapata Bello, funcionarios estatales, municipales y empresarios, Peña Nieto admitió que “es tiempo de reconocer y valorar nuestra diversidad para que, a partir de ello, logremos una mayor felicidad y armonía social”.
Y llamó a la unidad nacional.
“Es la hora de ser solidario, de trabajar todos para combatir pobreza y desigualdad. Debemos mantener y fortalecer la unidad nacional; promover puntos de unión, no de división”.
Consideró que este es el tiempo de hacer crecer la economía, pero de manera sustentable y basada en nuevas tecnológicas y energías limpias; de valorar el talento de los mexicanos e insertarlos “dentro de la sociedad del conocimiento” con calidad educativa.
En ese contexto, agradeció al Congreso de la Unión por la aprobación de la reforma educativa, mediante la cual, argumentó se busca impulsar la calidad en la educación cambiando “lo que no funciona suficientemente”, y aclaró:
“No queremos y no se pretende, de ninguna manera, conculcar derechos de nadie, pero sí de ponernos de acuerdo para trazarnos nuevos objetivos, de mayores estándares de calidad, para la educación de nuestro país”.
Reconoció que es tiempo “de asumir un compromiso personal, de reconocer que lo que hace cada uno de nosotros influye de manera determinante, no sólo en nuestra vida personal sino también en la vida comunitaria y en la del país”.
“Lo que hacemos o dejemos de hacer cada uno de nosotros, tiene un impacto en nuestra nación; y por eso, yo hago votos, que en la enseñanza que hoy tenemos, en el legado de esta civilización y cultura milenaria, podamos en el inicio de un nuevo ciclo, de una nueva era, asumir una nueva responsabilidad, frente a los retos y desafíos que tenemos como país”, acotó.
Dijo que si se quiere que mañana inicie una nueva etapa, como lo anticipaban los mayas, es indispensable la participación de todos los mexicanos,“si queremos que a nuestro país le vaya bien, si queremos que el mundo esté en armonía, tenemos que poner de nuestra parte y asegurarnos que así sea”.
“Hagamos que se abra una nueva era de prosperidad, una nueva etapa de armonía, de esperanza, crecimiento y prosperidad para México”, pidió.
Se dijo convencido de que “en la actitud, en el compromiso, en la disposición que tengamos, el que realmente podamos tener un mejor país; que nadie va a hacer por nosotros lo que no seamos capaces de hacer por nosotros mismos. Aquí está la ventana de oportunidad”.
Aseguró que hoy hay “un clima favorable para impulsar la transformación mayor y acelerada que México necesita” y sostuvo que “sí es posible y nada debe detenernos”.
Dijo que “hay señales muy claras”, el Pacto por México, de que en el país hay “un clima de armonía y entendimiento” entre las fuerzas políticas que “está dando frutos”: la reforma educativa y el Paquete Económico 2013, lo que “no tiene precedente”.
“Y yo hago votos porque este ánimo, que hoy, prevalece entre los mexicanos, entre las distintas fuerzas políticas, sea, sin duda, una premonición, como lo hicieron los mayas, de que a México le esperan mejores tiempos”.
Fuente: apro