Uruguay se convirtió hoy en el segundo país de América Latina en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, con una iniciativa aprobada por 71 votos a favor y 21 en contra en la Cámara de Diputados.
De esta manera, la ley que permite las bodas gay culminó su trámite legislativo, ya que la semana pasada también había sido avalada por amplia mayoría en el Senado.
Ahora, el presidente José Mujica tendrá 10 días para promulgar la nueva legislación que coloca a Uruguay a la vanguardia de los derechos civiles a nivel mundial, ya que sólo otros 11 países permiten este tipo de uniones a nivel nacional.
La sesión en la cámara baja, que duró cuatro horas, se caracterizó por el amplio consenso entre los partidos y la sociedad para seguir el camino que hace tres años marcó Argentina, que fue el primer país latinoamericano en aprobar las bodas gay.
Esta reforma también les permitirá a las parejas homosexuales la adopción, hecho que fue ampliamente cuestionado por la Iglesia Católica, que todavía la víspera emitió un documento para rechazar los cambios a la legislación.
El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Uruguaya advirtió en un documento que, aunque la reforma prosperara, las bodas gay continuarán siendo “inmorales”.
“Nos vemos pues obligados a reiterar, mutatis mutandis, las mismas consideraciones que hacíamos respecto de la ley del aborto: no por haber sido aprobada esta ley es moralmente buena. La moralidad de los actos no depende de las leyes humanas”, señaló la entidad.
Pero las presiones no hicieron mella en la Cámara de Diputados, en la que, una vez que terminó la histórica votación, estallaron los aplausos tanto dentro como afuera del recinto, donde varias organizaciones sociales aguardaban los resultados.
Fuente: Notimex