Estados Unidos anunció el martes una flexibilización a las normas para viajar a Cuba y el uso del dólar por parte del Gobierno cubano, con lo que eliminó nuevos obstáculos para fortalecer más los lazos entre ambos países, cinco días antes de que el presidente Barack Obama haga una visita histórica a La Habana.
El Gobierno anunció el martes que los estadounidenses ahora pueden hacer viajes personales e individuales a Cuba, en lugar de hacer viajes costosos en grupo. Esto significa que cualquier estadounidense puede ir legalmente a la isla siempre y cuando llene una forma donde señale que su viaje es para propósitos educativos y no turísticos. Se espera que la medida ayude a llenar la demanda de vuelos directos que las aerolíneas estadounidenses esperan lanzar en los próximos meses.
Las nuevas medidas también permitirán a los bancos procesar transacciones del Gobierno cubano que pasan incluso momentáneamente por el sistema bancario estadounidense. La prohibición de esas transacciones impedía a Cuba comprar y vender bienes internacionalmente y se convirtió en una de las más grandes quejas de La Habana sobre el embargo estadounidense.