El Senado de Estados Unidos ratificó este jueves el acuerdo comercial T-MEC con México y Canadá, una victoria para el presidente Donald Trump que está a las puertas de un juicio político.
Ya se aprobó el T-MEC en el Senado de Estados Unidos. pic.twitter.com/zSyEGZwoqV
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) January 16, 2020
El texto es una versión modificada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que estaba en vigor desde 1994 y que Trump obligó a revisar bajo amenaza de desvincular a Estados Unidos.
Los senadores votaron por 89 a favor y 10 en contra, entre ellos el líder de la bancada demócrata.
Ahora será enviado al presidente Donald Trump para su promulgación.
Se aprueba el TMEC en el Senado de los EU. Felicito a Jesús Seade por su excelente labor y agradezco el invaluable apoyo del Senado de la República. La estrategia del Presidente Andres Manuel López Obrador rindió buenos frutos para México. https://t.co/2Hd2yFnj7u
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) January 16, 2020
Acusado por sus detractores de impulsar el comercio regulado, el nuevo acuerdo sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) firmado en 1993, abriendo nuevas disciplinas como el comercio electrónico, pero con duras reglas de origen en materia automotriz.
Trump había adelantado que organizaría una ceremonia de promulgación del nuevo acuerdo comercial tan pronto como la próxima semana, si se lograba su aprobación este jueves.
México ya ha aprobado el acuerdo, pero aún hace falta que el Parlamento de Canadá haga lo propio en las próximas semanas.
“Todos los ojos están ahora puestos en Canadá para hacer el trabajo rápidamente para que todos podamos trabajar juntos para implementar este acuerdo”, dijo ayer el senador republicano por Iowa, Charles Grassley, presidente del Comité de Finanzas.
A diferencia del TLCAN de 1993, el nuevo acuerdo comercial incluye los temas laborales y ambientales en su texto central; en materia laboral, los demócratas lograron introducir un mecanismo de respuesta rápida para evitar abusos contra el sindicalismo libre en México.
Fuente: La Jornada/ Reforma