Al presentar el programa de reconstrucción para la entidad y una inversión de 34 mil 258 millones de pesos en programas sociales, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador sostuvo que en su gobierno no sólo se apoyará a los afectados por los terremotos, “sino a los damnificados de siempre, a los damnificados del régimen de opresión, de injusticia que hemos padecido por siglos”.
Además confirmó que todos los subsidios se entregarán de manera directa, sin intermediarios, porque los recursos se quedan en las organizaciones “o se mochan”. E incluso advirtió: “¡se acabó la robadera! A los que les crezcan las uñas, les vamos a hacer manicure con hachuela”.
Expresó que si bien en las tareas de reconstrucción “se han cometido errores, no estamos en plan de señalarlos. Lo que hicieron los que se van ya tienen un juicio público; hay que ver para adelante y sacar a México del atraso y de la crisis”, dijo en la plaza Venustiano Carranza de este municipio, uno de los que resultaron afectados por el terremoto del 7 de septiembre de 2017.
Expresó el respaldo de los maestros a las comunidades pero también les exigió que, una vez derogada la “mal llamada reforma educativa”, se comprometan con una entrega total a la causa pública, esto es “actúen de manera responsable, que den clases y no haya semanas de martes a jueves”.
Comprometió además que no habrá represión contra el magisterio, “nunca más perseguirlos ni actuar con autoritarismo”.
Además, cuando anunció que esta mañana le entregó el plan de reconstrucción y el proyecto de apoyos sociales al gobernador Alejandro Murat Hinojosa, comenzaron a levantarse voces de inconformidad.
Sin embargo, López Obrador atajó: “vi al gobernador de Oaxaca porque de acuerdo a la Constitución, los estados son libres y soberanos y tenemos que respetar las autoridades locales. Vamos a buscar la unidad, la reconciliación. Ya padecimos la discriminación y no va a hacer lo mismo”. Ante esa declaración, la comunidad guardó silencio y continuó escuchando.
Antes, David Cervantes Peredo, comisionado nacional para la Reconstrucción, informó que en una primera etapa se utilizarán recursos del Fondo de Desastres Naturales y los seguros, así como los 10 mil millones de pesos adicionales para reconstrucción y construcción de vivienda, infraestructura educativa y de salud, y el patrimonio cultural. De ese monto, 70 por ciento se destinará exclusivamente a vivienda.
Por su parte, el próximo secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón, reconoció que la reconstrucción llevará “un tiempo considerable”, sobre todo por que aún el equipo de López Obrador no cuenta con la información quiénes y cuántas familias resultaron afectadas. Porque además, indicó, las instituciones no están preparadas para una contingencia.
Enseguida preguntó a los asistentes a la concentración: “Si mañana temblara, ¿estamos preparados?”. Ante la respuesta negativa añadió: “buscamos mejorar las instituciones para estar mejor preparados para el siguiente sismo”.
Fuente: La Jornada