El condenado a muerte Joseph Wood, ejecutado en Arizona el 23 de julio en un procedimiento inusualmente largo de casi dos horas, recibió 15 veces la dosis normal de dos productos, según sus abogados.
“El protocolo de ejecución en Arizona estipula que el preso debe ser ejecutado con 50 miligramos de hidromorfona y midazolam. Pero el informe de ejecución que divulgó el viernes el Departamento penitenciario de Arizona (ADC) muestra que este protocolo experimental no funcionó como debiera”, subrayó en un comunicado Dale Baich, un abogado del condenado.
“En lugar de recibir una dosis como lo requiere el protocolo, la ADC inyectó 15 dosis de esta mezcla de drogas, lo que alargó la ejecución convirtiéndola en la más larga de la historia reciente”, añadió Baich.
Éste pidió una investigación independiente llevada a cabo por una organización no gubernamental.
La ejecución de Joseph Wood, de 55 años, condenado por el doble asesinato de su exnovia y del padre de ésta en 1989, había durado 117 minutos, en lugar de la decena de minutos habituales.
El condenado “jadeó”, “gruñó”, “se sofocó e intentó respirar durante una hora y 40 minutos”, informó Dale Baich luego de la ejecución.
El director de la ADC Charles Ryan, quien supervisó personalmente esta controvertida ejecución, declaró en la edición sabatina del New York Times que era favorable para que se realice una investigación.
Según él, la acumulación de dosis anestésicos buscaba garantizar que el “detenido se mantuviera profundamente sedado durante el procedimiento y no sufriera”.
Perplejo, el médico anestesista Joel Zivot, consultado por el mismo diario, explicó que una vez que el cuerpo recibe una dosis suficiente de anestésicos, “no importa si se le da a la persona 500 dosis adicionales o 5 millones; no serán más eficaces”, subrayó.
La agonía sin precedentes de Joseph Wood reavivó en Estados Unidos la polémica sobre la inyección letal como método de ejecución.
A fines de abril, en Oklahoma, un detenido terminó muriendo después de una agonía de 43 minutos provocada por la inyección de un cóctel de tres fármacos.
Fuente: AFP