La Administración Trump dio a conocer hoy los principios de su plan de reforma fiscal. La propuesta recorta de manera significativa el impuesto sobre la renta de los estadounidenses y las corporaciones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso este miércoles reducir la tasa impositiva sobre las ganancias de las empresas a 15 por ciento desde 35 por ciento, al tiempo que ofreció recortes de impuestos a los estadunidenses.
En un documento de una página con sus propuestas, divulgado por la Casa Blanca, Trump afirmó que también quiere reducir el número de tramos impositivos a tres desde siete, duplicar la deducción estándar que los estadunidenses pueden solicitar en sus declaraciones de impuestos y eliminar el gravamen sobre el patrimonio y el denominado tributo mínimo alternativo.
Bajo la ley estadunidense, sólo el Congreso puede realizar cambios tributarios importantes. Los legisladores inicialmente acogieron el plan de Trump como un punto de inicio para mayores discusiones en la revisión del código tributario.
El presidente planea dar a conocer el recorte fiscal durante una semana en la que los republicanos están intentando aprobar una medida de gastos necesarios para impedir que el gobierno experimente un cierre.
Derogar y reemplazar el Decreto de Atención Asequible sigue siendo una prioridad legislativa, aunque ha cambiado frecuentemente el hecho de que siga siendo considerada más importante que una reforma fiscal.
La tasa del 15 por ciento es más baja que lo que los republicanos de la Cámara propusieron en el proyecto del recorte fiscal que fue presentado por el presidente Paul D. Ryan, y podría ser difícil que pueda transitar por el Congreso.
El senador Orrin G. Hatch de Utah, presidente republicano del Comité de Finanzas del Senado, dijo este lunes que un recorte tan considerable no sería bien recibido por el partido de Trump debido a que podría incrementar potencialmente el déficit.
El Centro de Políticas Fiscales no partidista estimó el año pasado que el plan de recortar el impuesto corporativo que propuso Trump, que en ese tiempo incluía la derogación de un impuesto mínimo alterno, podría costar 2.4 trillones de dólares durante una década.
Aunque Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, comentó el lunes que confiaba en que la propuesta fiscal de la administración “se pagará a sí misma” a través del crecimiento económico.
Agregó que era posible una tasa de crecimiento del 3 por ciento.
Mnuchin también comentó que la administración Trump podría dar a conocer los planes para recortar impuestos a los ingresos medianos, simplificando el Código Fiscal y haciendo que las empresas estadounidenses fueran más competitivas respecto a las extranjeras.
La Casa Blanca no dijo si apoya el Impuesto de Ajuste Fronterizo, un impuesto del 20 por ciento que se aplicaría a las importaciones, que es la parte central del plan de Ryan.
Ésas son algunas preguntas sobre la forma que tendrá el resto del plan, y hasta la fecha en que podría presentarse.
Trump ha dicho que sigue creyendo en que una reforma del programa de salud, que se colapsó el mes pasado, debe ser concluido antes de que avance el plan para volver a redactar el Código Fiscal.
Funcionarios de la Casa Blanca rechazaron comentar sobre el objetivo del 15 por ciento, la gente cercana a la administración advirtió en repetidas ocasiones que podría cambiar entre el día de hoy y el anuncio que se hará el miércoles.
También advirtieron que los detalles estaban incompletos, otras personas que han discutido el plan de la reforma fiscal con funcionarios de la administración dijeron en los últimos días que había una indecisión en los niveles más altos acerca de los elementos que deberán incluirse y en qué forma.
La fecha límite, que fue establecida apresuradamente para este miércoles durante un comentario que hizo Trump la semana pasada, pareció sorprender a algunos de sus asesores más cercanos con la guardia baja, siendo un esfuerzo para mostrar un ambicioso plan para el crecimiento económico en los primeros 100 días de su presidencia.
Durante la campaña, prometió presentar una propuesta para realizar un recorte fiscal ante el Congreso en los primeros 100 días.
Sin embargo, no ha tenido importantes logros legislativos que evidencien una agenda económica activa.
El recorte del 15 por ciento, representa un regreso a la visión económica de Trump que animó su campaña, y una victoria para Mnuchin, quien apoyó el plan.
El recorte también ayudaría a Mnuchin a colocarse en una buena posición y convertirse en la fuerza que estaría detrás de la reforma fiscal.