El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el miércoles la creación de un tercer mercado cambiario, un aumento del salario mínimo de 15% a partir del próximo mes y un conjunto de millonarias inversiones en los sectores social y de infraestructura para hacer frente a la severa crisis económica que enfrenta Venezuela y que se prevé empeore por la caída de los precios del petróleo.
Maduro dijo en un discurso en cadena de radio y televisión desde la Asamblea Nacional que se decidido la creación de un nuevo mercado cambiario y que operará de forma simultánea con el mecanismo de venta de divisas oficiales a los sectores de salud y alimentos a la tasa de 6,30 bolívares por dólar y el sistema de subastas cuya tasa de cambio está alrededor de 50 bolívares por dólar. En Venezuela está vigente un control de cambio desde el 2003.
Críticos del gobierno dicen que la política de control de precios desalienta las importaciones y es una de las principales causas de la escasez de productos que padece el país.
El gobernante anunció durante la presentación de su segundo informe anual que aprobó un aumento de 15% al salario mínimo a partir del 1 de febrero, que llevará el sueldo mínimo a más de 700 dólares, y un conjunto de inversiones en los sectores social y de infraestructura.
Maduro dijo que el gobierno promovería un debate nacional sobre una propuesta de aumentar el precio de la gasolina, que espera concretar este año, aunque no ofreció detalles de cuánto sería el alza.
“El precio de la gasolina venezolana es el más bajo… no hay uno más bajo (en el mundo). Pagamos (el gobierno) por que se llenen los tanques de los carros, no cubre el mínimo (de la producción)”, destacó.
Pero por ser un tema sensible “no puede haber decisiones apresuradas o tecnocráticas… que puedan afectar la estabilidad económica del país”, dijo el mandatario al justificar la postergación de la medida, aun cuando insistió en la “necesidad” del aumento.
La gasolina, que se vende a casi un centavo de dólar el litro, se considera un tema sensible en el país después que en 1989 un aumento del precio desató violentas protestas callejeras en Caracas, conocidas como el “Caracazo”, en las que murieron varios centenares de personas. El último ajuste de la gasolina fue en 1997.
El gobierno ha reconocido que la petrolera estatal PDVSA pierde anualmente 12.592 millones de dólares por la diferencia en lo que cuesta producir la gasolina y el precio en que la vende.
Al hablar sobre las nuevas condiciones del mercado petrolero internacional, Maduro manifestó que confía en que eventualmente se logre recuperar “moderadamente el precio del petróleo”.
“No volverá el petróleo a 100 dólares”, dijo el mandatario al reconocer que el país enfrenta tiempos difíciles por el desplome de los precios del crudo, que han descendido por debajo de los 40 dólares por barril en el caso de la cesta petrolera venezolana. “Dios no nos faltará, jamás le faltara a Venezuela”, indicó Maduro al explicar que su gobierno promoverá una plan de recuperación económica basado en la sustitución de importaciones y la “optimización del uso de las divisas para superar la baja en los precios petroleros.
Venezuela tiene una alta dependencia del petróleo, que genera 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones.
Venezuela enfrenta una crisis económica con una inflación desbordada, que en noviembre alcanzó una tasa anualizada de 63,6% _la mayor de la región_, severos problemas de escasez de alimentos y productos básicos, y una recesión económica.
La economía venezolana entró el año pasado en recesión y registró al cierre del tercer trimestre una contracción de 2,3% en el Producto Interno Bruto.
Algunos analistas y bancos de inversión han proyectado que de no imponerse cambios económicos profundos este año el país podría caer en una contracción económica de casi 7% y la inflación podría superar el 100%, lo que aumentaría la pobreza y las presiones sociales.
El presidente Maduro enfrenta esta crisis económica en medio de un complejo panorama político debido a que su popularidad descendió a finales del año pasado a 22,6%, según la más reciente encuesta de la firma local Datanalisis. Para este año están previstas unas elecciones parlamentarias en las que el oficialismo corre el riesgo de perder el control que tiene en la Asamblea Nacional.
Fuente: Notimex