El grupo que gobierna Gaza, Hamas, anunció un acuerdo de alto el fuego con Israel para poner fin al mayor estallido de violencia entre las partes desde la guerra de 2014.
Mediadores egipcios intervinieron en el proceso “luego de que la resistencia logró evitar la agresión”, explicó Khalil al-Hayya, un alto cargo del grupo insurgente, añadiendo que otras milicias de la Franja se comprometerán con la tregua en la medida en que lo haga también Israel.
El ministro de gabinete de Israel, Naftali Bennett, dijo a la Radio del Ejército israelí que por el momento no se llegó a un acuerdo.
El ejército israelí atacó docenas de puestos insurgentes en Gaza durante la noche. En la Franja, el lanzamiento de proyectiles hacia comunidades del sur de Israel continuó hasta la madrugada del miércoles, lo que hizo que las sirenas antiaéreas sonaran durante toda la noche.
La operación israelí atacó instalaciones de almacenamiento de drones, complejos militares y talleres de cohetes y munición en todo el territorio, apuntó el ejército. La ofensiva nocturna de Hamas alcanzó la ciudad de Netivot por primera vez desde el conflicto del verano de 2014.
Las tensiones en la frontera que separa ambos territorios aumentaron en las últimas semanas por las multitudinarias protestas de los palestinos, que piden el final del bloqueo impuesto por Israel y Egipto a Gaza luego de que Hamas tomase el poder en 2007.
Más de 110 palestinos fallecieron por fuego israelí, la mayoría durante las marchas lideradas por el grupo insurgente. Las protestas tuvieron su punto álgido el pasado 14 de mayo, coincidiendo con la inauguración de la nueva embajada de Estados Unidos en Jerusalén.
El primer episodio de esta nueva escalada de la violencia se produjo en las primeras horas el martes, cuando insurgentes lanzaron unos 30 proyectiles de mortero desde la Franja a Israel. El ejército respondió con contundencia, amenazando con iniciar una nueva ronda de confrontaciones.