Un tribunal federal canceló la condena de 3 años de prisión dictada a Vicente Carrillo Leyva “El Ingeniero”, por usar una credencial de elector falsa, debido a que no se interrogó a una ex apoderada del Instituto Federal Electoral (IFE) que lo denunció ante la PGR. Ello significa que deberá emitirse una nueva sentencia.
El Cuarto Tribunal Unitario Penal del DF, a cargo de la magistrada Graciela Santés Magaña, anuló la única condena que había sido impuesta al hijo del fallecido capo Amado Carrillo Fuentes “El señor de los cielos” y ordenó reponer su procedimiento para que un juez lo sentencie de nueva cuenta.
La nueva sentencia que dicte un juzgado deberá cubrir con el requisito de declarar a la denunciante o, por lo menos, demostrar que agotó todas las posibilidades para notificarle el citatorio.
Carrillo fue capturado por la Policía Federal en un operativo llevado a cabo el 1 de abril de 2009, en las Lomas de Chapultepec, DF, y desde entonces está preso en el Penal Federal de Occidente, sujeto a un juicio por lavado de dinero y otro por portar una credencial de elector con el nombre de Alejandro Peralta Álvarez.
Con base en información judicial, Santés revocó la condena que en mayo pasado le impuso Carlos López Cruz, Juez Décimo Tercero de Distrito en Proceso Penales Federales, en el segundo de los procesos mencionados, donde también se le sentenció a pagar 3 mil 681 pesos de multa.
El motivo principal tomado en cuenta por la magistrada fue que durante el juicio instruido al hijo del ex líder del Cártel de Juárez, nunca compareció a declarar Jessie Castillo Fernández, quien fuera la representante legal del IFE que denunció a Carrillo por tener una credencial apócrifa.
Para el tribunal, en el proceso no se agotaron todas las posibilidades para que esta mujer acudiera a declarar como testigo y ratificar la denuncia, pues no se notificó un citatorio en un domicilio que Jessie Castillo registró en una empresa para la que laboró hace años, antes de trabajar en el IFE.
Según fuentes judiciales, el citatorio se notificó en todos los inmuebles que tenían registrados de la denunciante, excepto en ese, porque era muy antiguo y está localizado en la “Primera Calzada de las Águilas”, la cual después de una búsqueda se determinó que no existe.
Ahora que ha sido repuesto el procedimiento, se notificó el citatorio en el número que tenía registrado Castillo, pero en todas las calles que lleven el nombre de las Águilas en el DF -Primera Cerrada, Privada, Andador, etcétera- y tampoco se localizó a la mujer.
También se publicó un edicto en un diario de circulación nacional para citar a la denunciante.
Fuente: Reforma