La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) poco a poco se ha visto obligada a recomponer la tesis inicial del robo en el crimen del fotoperiodista Rubén Espinosa y cuatro mujeres.
Con las evidencias testimoniales y documentales recabadas hasta ahora, ya quedó claro que las víctimas no celebraban ninguna fiesta el día del multihomicidio y que Espinosa, su amiga la activista Nadia Vera y un amigo común llegaron al departamento de la colonia Narvarte a las dos de la madrugada del viernes 31 de julio. Ahí, el fotógrafo y su compañero permanecieron unas horas y después el amigo se retiró.
En este punto en particular, la versión de la PGJDF apunta a que Rubén nunca salió del departamento, pero hay otra versión que sostiene lo contrario: que salió con su amigo y regresó más tarde, solo.
La tesis del robo también se sostiene con pinzas porque hasta ahora no tienen el inventario de las pertenencias sustraídas. Sólo se sabe que los tres sospechosos se llevaron celulares e identificaciones.
El procurador Rodolfo Ríos sostuvo este martes un encuentro informal con reporteros de la “fuente”, quienes le recriminaron que la dependencia a su cargo haya filtrado al diario La Razón el video que muestra a los sospechosos salir del edificio y llevarse el Mustang rojo, con franjas blancas en el toldo y el cofre, que el pasado lunes fue encontrado, abandonado, en la delegación Coyoacán.
Forzado por esa situación, el funcionario distribuyó el video del C4 de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, en el que se observa a tres sujetos saliendo del edificio ubicado en el número 1909 de la calle Luz Saviñón a las 15:02 horas del viernes 31.
Uno de ellos intentó cruzar la calle a pie, jalando dos maletas negras, una grande y otra pequeña encima, aparentemente pesadas –en las que la PGJDF sospecha que llevaba los objetos y valores sustraídos del departamento–; otro, caminó en sentido contrario a la circulación de los autos. El primero y el tercero subieron al Mustang, presuntamente propiedad de una de las víctimas, la colombiana de nombre Nicole o Simone.
Para la PGJDF, los tres hombres son los principales sospechosos de la ejecución de cinco personas: el fotoperiodista colaborador de Proceso, Rubén Espinosa, la promotora cultural y activista, Nadia Vera, la estudiante de belleza Yesenia Quiroz, así como Alejandra, trabajadora doméstica y la colombiana.
Ríos Garza detalló que el Mustang, placas 486VRN –cuya tarjeta de circulación se encontró dentro del departamento en cuestión– no está a nombre de la colombiana, sino de un individuo que ya está plenamente identificado y que en cualquier momento sería llamado a declarar.
“Tenemos ya unos datos en el sistema de a quién pertenece el Mustang. Tenemos una dirección, se tiene que verificar, pero será llamado a declarar en la averiguación previa para que nos diga por qué no estaba en su posesión este vehículo y por qué estaba en la posesión de esta persona (la colombiana) en ese lugar (el departamento)”.
De acuerdo con información de Milenio, se trata de Sergio Cervantes Conde, residente de la colonia Primero de Mayo, cerca de las colonias Romero Rubio y Morelos.
En un breve comunicado, la Procuraduría aclaró que hasta el momento ninguna persona se ha presentado a declarar ante el Ministerio Público para deslindar responsabilidades sobre el título de propiedad del auto.
Policías de investigación, agregó, acudieron a un domicilio de la delegación Venustiano Carranza donde los vecinos negaron conocer a la persona identificada en el documento vehicular. Sin embargo, dijeron que a esa vivienda llega correspondencia sobre vehículos de lujo a nombre de diferentes destinatarios, pero con el mismo domicilio.
Dos testigos clave
Según el titular de la PGJDF, desde el viernes 31, cuando se descubrió el crimen hasta hoy al mediodía, la Fiscalía de Homicidios ha tomado 20 declaraciones. Entre ellas, las de una de las mujeres que compartía el departamento con al menos dos de las víctimas, y la del amigo de Rubén Espinosa que estuvo con él en el departamento.
De acuerdo con la línea de tiempo reconstruida en la investigación, Nadia, Rubén y un amigo de éste llegaron al departamento el viernes 31 de julio a las 02:00 horas. Antes estuvieron en otro lugar, aparentemente, un bar. Los jóvenes se quedaron ahí toda la madrugada, pero en la mañana el testigo se retiró del lugar. Rubén se quedó en el departamento. Alrededor de las nueve horas llegó la empleada doméstica a trabajar.
Lo dicho por el procurador contradice la primera versión que se conoció del hecho, pues se dijo que Espinosa Becerril llegó a una fiesta que había en el departamento desde el jueves en la tarde.
Rodolfo Ríos agregó que se han realizado 80 peritajes en apología, genética, toxicología, identificación dactilar, química, identificación de grupo sanguíneo, prueba de Harrison, mecánica, tránsito, criminalística y fotografía.
Además, comentó que en el quíntuple homicidio se utilizó la misma arma de fuego, calibre 9 milímetros, la cual no está relacionada con ningún otro hecho delictivo. En el lugar se hallaron cinco casquillos.
El funcionario confirmó que el día del crimen los vecinos no escucharon ruidos extraños ni los disparos en el departamento. Reconocieron que sus habitantes solían hacer reuniones de manera esporádica con música.
Reiteró que la PGJDF no ha descartado ninguna línea de investigación, incluso la relacionada con el trabajo periodístico del fotorreportero Rubén Espinosa y el activismo social de Nadia Vera.
A diferencia de lo que ayer dijo el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, en el sentido de que no había tenido contacto con el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, luego de las denuncias públicas que hicieron Rubén y Nadia, este martes, el procurador reviró:
“Se ha tenido contacto, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el doctor Miguel Ángel Mancera, con el gobernador de aquella entidad en Veracruz, como un servidor con el Fiscal General de Veracruz”.
Añadió que están en espera de que les envíen información sobre la existencia de alguna denuncia de Rubén o Nadia interpuesta en ese estado.
Sobre la identidad de la mujer colombiana, el procurador dijo que ya se enviaron sus huellas dactilares al consulado de Colombia en México para confirmar los datos, así como al Instituto Nacional de Migración para conocer el estado legal que tenía en el país.
Versiones periodísticas aseguraron que la mujer de 29 años había llegado un mes antes a México y tenía pocos días de vivir en el departamento, al que llegó por recomendación de la anterior inquilina.
CNDH pide investigación con evidencias
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, demandó al Gobierno del Distrito Federal que la justicia para las víctimas del multihomicidio se refleje “en resultados rápidos y concretos de la investigación, soportados con evidencias”.
Según un comunicado, el organismo da “especial seguimiento” a la actuación de la autoridad ministerial en la investigación de los hechos. Agregó que para esclarecer el crimen, la PGJDF “debe atender todas” las líneas de investigación.
“Ningún crimen, ninguna agresión, ninguna desaparición, ningún daño en propiedad de bienes de los comunicadores debe quedar impune. En la medida en que haya impunidad es en la medida en que se generan condiciones para que esto siga sucediendo”, dijo el ombudsman.
Fuente: Proceso