Una y otra vez, sus rivales en la carrera presidencial le han reprochado a Ricardo Anaya, el candidato de la coalición Por México al Frente, que cambia de discurso según el público que tenga enfrente, a fin de engatusarlo. Sin embargo, cuando saltó a defender a los magnates del Consejo Mexicano de Negocios en sus dimes y diretes con López Obrador, Anaya fue congruente con sus intereses, con su ambición, ya que a ese sector pertenece el principal impulsor de su campaña, Claudio X. González Laporte.
Por Álvaro Delgado/Proceso
Político-empresario, dueño de dos compañías y con una millonaria fortuna que cimentó como servidor público en Querétaro, Ricardo Anaya ha asumido expresamente la defensa de los intereses del sector privado y en particular del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), el organismo que reúne a los hombres más ricos del país.
En su estrategia de contraste con Andrés Manuel López Obrador, el puntero de la contienda, el panista que va en segundo lugar afianzó su vínculo con los magnates Claudio X. González, Alberto Bailleres, Jorge Larrea, Eduardo Tricio y Alejandro Ramírez, miembros del CMN, con quienes se ha reunido hasta en su casa.
Más aún, recicló a José Luis Barraza, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) cuando, en la elección de 2006, este organismo violó la ley con la vasta campaña de espots en radio y televisión contra López Obrador, idéntica a la que hace con niños Mexicanos Primero, asociación creada por Claudio X. González hijo y que ha sido prohibida por inconstitucional.
Barraza forma parte del equipo del chihuahuense Víctor Almeida García, presidente y director general de la empresa Interceramic, a quien Anaya designó precisamente el Día del Trabajo, 1 de mayo, como el “coordinador de enlace empresarial” de su campaña y su vocero ante ese sector.
“Le doy la más cordial bienvenida a Víctor Almeida. Su incorporación ayudará a vincularnos de manera más efectiva con el sector empresarial, el cual quiere certeza, seguridad y buenas propuestas para poder invertir y generar empleos en beneficio de los mexicanos”, expresó Anaya.
A la presentación de Almeida en Chihuahua asistió, además de Barraza, el empresario Enrique Terrazas Torres, coordinador financiero de la campaña de Felipe Calderón en 2006 y fundador del Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano (Celider), el organismo que ese año también difundió miles de espots que comparaban a López Obrador con Hugo Chávez (El engaño. Prédica y práctica del PAN (Grijalbo, 2007).
Al igual que hace 12 años, cuando Calderón asumió la agenda de los intereses empresariales, Anaya lo imitó defendiendo también a los magnates González Laporte, Bailleres, Larrea, Tricio y Ramírez, a quienes López Obrador identifica como parte de “la minoría rapaz” que no quieren perder “el privilegio de mandar” en el país por encima del Estado.
Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso 2166, ya en circulación