Ana Cuellar, mexicana que brilla en ‘La Nouba’ del Cirque du Soleil

Cuando se habla de Cirque Du Soleil, pensamos en un espectáculo que supera lo imaginable. Pero si nos referimos a “La Nouba” creado para Walt Disney World, vamos un paso más allá, donde la familia disfrutan de actos impresionantes, de risas y hasta romance.

Lo que pocos saben es que en uno de los espectáculos más grandes del mundo participan latinos, como los dos payasos que reciben al público en español, y la hermosa Ana Cuellar, una mexicana que mientras se preparaba bien fuerte para lanzarse al mundo, recibió la invitación del circo para ser parte de su equipo de trabajo.

Hoy, Ana lidera el grupo de baile que actúa entre telas a 84 pies de altura. En exclusiva, HuffPost Voces habló con ella; su historia te robará el corazón y querrás correr a verla volar por los aires en “La Nouba”, en el downtown de Orlando, Florida.

Ana, ¿cómo es cumplir el sueño de trabajar en un espectáculo tan deseado por todo el mundo?
Yo empecé a trabajar aquí porque el circo me buscó. Antes era gimnasta, y luego me pasé a danza. Mi entrenadora de gimnasia les habló de mí a los del circo en Montreal. Les interesó porque yo hice gimnasia, hice actuación, y en ese momento estaba en danza contemporánea. Me hablaron y primero yo dije que no, porque yo no sabía qué tipo de circo era, yo nunca había visto el Cirque Du Soleil. Cuando me mandaron un video para que viera les dije enseguida que sí, y me fui a Montreal en el 2003. Desde ese entonces estoy aquí y desde el 2004 formo parte de “La Nouba”.

¿Cuál es la diferencia para aquellos que todavía no están del todo familiarizados?
Los espectáculos de Cirque Du Soleil son impresionantes, de muy buena calidad, y muy buenos artistas, de los mejores del mundo, son diferentes temas, hay muchosshows. Por ejemplo en “La Nouba”, caes en un show que está en Las Vegas, que es más como una película, como si estuvieras viendo una película en vivo. En “O” es en el agua.

Y además se diferencia de la polémica de los circos con animales.
Aquí encuentras mucha felicidad, porque este show es my familiar, desde niños hasta adultos. Te puedes reír hasta impresionarte. Por ejemplo, en el acto de la cena es muy romántico, en el de los Power están brinque y brinque, y haciendo maromas, o sea es muy espectacular. Todos los niños se impresionan con los de la bicicleta, por ejemplo. Tienen que venir a verlo porque hay muchas cosas que pasan en el escenario que no se pueden explicar con palabras.

Tu espectáculo es uno de los más audaces, ¿cómo te preparas?
Los shows son diseñados por cada director. Por ejemplo, en “La Nouba”, él dijo: “Quiero algo en las telas”. Todas las chicas en aquel entonces crearon, junto con el entrenador, números únicos en el mundo, nadie hace ese tipo de telas que nosotros hacemos porque son muchas caídas, y son muy difíciles, y tienes que tener mucha destreza. Es una danza aérea, ahorita ha cambiado mucho con los años, antes hacían hasta tres vueltas, ahora somos cuatro, hacemos cuádruples. Cuando yo entré como capitana fue cuando puse el cuádruple, le fuimos poniendo más dificultad.

¿Cómo te preparas para algo tan difícil?
Primero que nada la concentración, porque nosotras dependemos de nosotras mismas, no tenemos algo que nos esté protegiendo, tenemos que trabajar muy duro, y todas tenemos un background de por ejemplo unas series de gimnasia, otra de olímpica, otra de circo tradicional. Pero todos estamos muy preparados, tenemos que hacer pilates. Yo por ejemplo hago pilates, ballet, hago cardio todos los días, hago yoga, aéreo yoga, hago meditación siempre, entonces todos tenemos que estar preparados para esto. Las chicas de las telas, no solo necesitan la fuerza en los brazos, es el abdomen, las piernas, nosotras trabajamos bien duro y tenemos que estar súper concentradas, cualquier error nos puede costar la vida.

¿Cómo te sientes al ser latina y representarnos en un circo tan espectacular?
Cuando llegué yo era la única que hablaba español, y los brasileños que no hablan español, pero lo entiende un poco más. Luego llegó un mexicano; y es una felicidad que no puedo explicar porque en mi país, por ejemplo, me decían que yo no iba a llegar a ningún lado por ser mexicana, entonces nos devaluamos mucho nosotros mismos, nuestra propia gente, y al principio yo lo creía. Luego me habló el circo, ni siquiera audicioné. Todos los latinos tienen un talento impresionante, solo que a veces nos falta esa mentalidad de campeones, de ganadores, de luchadores, porque es lo que somos todos.

Tu historia es muy bonita porque también tu mamá luchó bastante para poder verte en el espectáculo, ¿cómo fue esa primera vez que te vio brillar en “La Nouba”?
Yo lloraba mucho, lo único que quería era que mi mamá me viera. Pero cuando ya lo logramos, ella no me pudo ver porque yo estaba en el aire, le dio mucho miedo, ¡y no me miró!. “Ay mi hijita te vas a matar ahí, ¡Qué miedo!”, me dijo. Lo tuvo que ver tres veces, por fin me vio y lloró, me vio en todo lo que hago, porque aquí hago lo de las telas, tengo mi solo, en las telas también que vuelo, y mi mamá me vio en las tres.

Ana, ¿qué le dirías a los latinos que sueñan con algún día poder estar en un espectáculo tan grande como este y no creen poder lograrlo?
Que deben creer en ellos mismos, trabajar bien duro, nada llega por sí solo, va a haber piedritas en el camino como siempre. Yo las tuve siempre que me decían que nunca iba a estar aquí, pero eso no te tiene que importar si tú luchas, y si tú sabes que puedes llegar a un nivel, tienes tu meta, lucha bien duro para llegar ahí, entonces no importa el resto. Los latinos son impresionantes, he conocido aquí muchos latinos y todos los que estamos aquí tenemos una historia, todos son muy buena gente, muy impresionantes, muy respetuosos, y luchadores, eso es lo más importante.