El precandidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, declinó escalar en la polémica con José Antonio Meade, precandidato priista, quien lo acusó de “vivir del efectivo” para no pagar impuestos y de defender a los narcos.
El tabasqueño se limitó a presumir que va muy bien y con 15 puntos de ventaja: “Eso los trae muy desesperados, quieren pleito y están insultando, hay guerra sucia, pero no pasa nada, no levantan”.
Entrevistado en Actopan, Veracruz, manifestó que no polemizará con el excanciller, a quien sugirió recorrer el país y aclarar “ciertas cosas”.
Según López Obrador, el exsecretario de Hacienda está involucrado en el dinero que entregó la dependencia al PRI en el 2016. Sirvió “de tapadera”, dijo, en alusión a las presuntas triangulaciones de recursos que se hicieron públicas por las pesquisas que realiza el gobierno de Chihuahua.
“Nada más que lo aclare, pero yo no quiero polemizar con él”, insistió el exjefe de Gobierno.
En la misma entrevista, el precandidato fue cuestionado sobre la posible postulación del exgobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, a una alcaldía. López Obrador dijo que no sabía, que los dirigentes son los que resuelven y no cree que eso se dé.
“Cuando hay antecedentes de corrupción no debe de permitirse que participen, porque Morena es un referente moral y tiene que cuidar mucho su imagen” subrayó.
Sostuvo que se puede escuchar a cada uno y ser respetuoso con todos, no satanizar a nadie, pero sí cuidar que no se afecte la imagen del partido, pero esos asuntos –insistió– los resuelven los comités estatales, el comité nacional y las encuestas.
“No hay ningún caso en donde sea por decisión de los dirigentes de Morena, siempre es encuesta, todo es encuesta”, finalizó.
Fuente: Apro