“El lunes comieron Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Monreal. El zacatecano intentó convencer al tabasqueño de que la investigación oficial era verídica. Terco, su gran virtud y defecto, López Obrador se resistió por hora y media, hasta que –me cuentan– le dijo: ‘Ricardo, está bien, tienes razón, era real, qué bueno que estás bien’”.
El encuentro lo narra Carlos Loret de Mola en su columna “Historias de reportero”, en El Universal, intitulada “AMLO no se creyó el atentado a Monreal”.
En el texto, Loret de Mola narra detalles de cómo el ex coordinador de la campaña presidencial de López Obrador fue enterado del supuesto complot en su contra:
“¿A qué hora van a matar a esos perros?… ¡chínguenselos ya!”. El diputado lopezobradorista Ricardo Monreal se quedó helado cuando reconoció la voz de su amigo, el empresario zacatecano Arturo Guardado, dando la orden para matarlo junto con su hermano David.
“Pero, señor, estamos esperando a D en la puerta 4 del Senado, pero no sale por aquí, y de R lo tenemos ubicado ya en sus oficinas”, contestaba el gatillero, en una grabación reproducida por el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, y su director del Cisen, Eugenio Ímaz Gispert.
“¿Pero qué no tienen ya sus juguetitos bien aceitados? ¡Mátenlos ya!, y si va otro con ellos, chínguenselo también”, urgía el identificado como autor intelectual del complot. Era el martes 2 de abril, me revelan fuentes muy bien informadas.
Según Loret de Mola, para concertar la cita, Osorio Chong tuvo que recurrir a un tercero porque Monreal no le quería contestar el teléfono. Férreo opositor, respondía: “no tengo nada que hablar con él”. Un amigo mutuo lo convenció y Osorio fue escueto: “Ricardo, es un asunto personal y grave”, según explicó Monreal públicamente.
“Se vieron. Frente a uno de los opositores que más ha descalificado a Enrique Peña Nieto, el secretario y su director del Cisen, extendieron cartulinas, explicaron diagramas, mostraron videos y escucharon grabaciones de audio para decirle: Ricardo, te quieren matar a ti y a tu hermano David”, escribe el también conductor de Primero Noticias.
“El plan para asesinar a los legisladores Monreal fue detectado por el gobierno federal como una rama de una investigación con un tronco más amplio: desde principios de año, las autoridades siguen la pista al empresario zacatecano Arturo Guardado. Sospecha que lava dinero para el crimen organizado”, agrega.
De acuerdo con Loret de Mola, “los Guardado y los Monreal, oriundos de Zacatecas, han sido por años amigos, compadres y aliados políticos. Hay señalamientos, rechazados por el diputado, de que también son socios en empresas”.
¿Por qué los quería matar? Se ha filtrado que porque desde sus posiciones de poder no hicieron nada por encontrar a Juan Carlos Guardado, hermano del presunto autor intelectual, secuestrado desde 2011. Se me haría muy exagerado mandar a asesinar por algo así, dice Monreal, cuyo hermano David dejó de alcalde de Fresnillo al propio Juan Carlos Guardado cuando decidió renunciar para ser candidato al gobierno, elección que perdió, según la narración.
“Ricardo Monreal reconoció al gobierno de Peña Nieto por haber desmantelado la conspiración para quitarle la vida. De entre los suyos, los lopezobradoristas, le empezaron a reclamar que se había vendido al gobierno, que era una farsa lo del intento de asesinato”, afirma Loret de Mola.