No sólo fueron las torpezas del senador panista Javier Lozano, un “traidor” a quien no apoyaron ni sus compañeros de partido, las que obligaron a posponer la discusión parlamentaria de la llamada Ley Peña Televisa. Mucho tuvo que ver también el escándalo que a escala internacional, a través de las redes sociales, suscitaron los intentos del gobierno federal por someter a la censura el uso de Internet.
Por Jenaro Villamil/ Proceso
El escándalo en las redes sociales a escala mundial contra el gobierno de Enrique Peña Nieto por su intento de censurar y controlar internet con medidas restrictivas y persecutorias hizo que la discusión y aprobación del dictamen de la iniciativa de Ley de Telecomunicaciones –conocida como Ley Peña Televisa– se pospusiera hasta junio; además, el intento fallido del senador panista Javier Lozano de imponer un predictamen que violaba el procedimiento legislativo polarizó las posiciones del PAN y el PRD contra dicha propuesta.
Desde el lunes 21 un video grabado en inglés por la actriz Eréndira Ibarra, promoviendo el hashtag #EPNvsInternet se viralizó en las redes sociales, especialmente en Twitter y se convirtió en trending topic mundial. En dos días logró 470 mil menciones y “un alcance de más de 58 millones de usuarios”, registró The Wall Street Journal en su edición del jueves 24.
“Las redes sociales le toman el pulso a Peña Nieto”, cabeceó el Journal. No entró en detalles del accidentado proceso de dictaminación sino en el escándalo provocado en las redes sociales sobre la amenaza a Internet. Otros dos hashtags sacudieron la red: #NoMasPoderAlPoder y #ContraElSilencio, que alcanzaron decenas de miles de menciones en pocos días.
A la movilización digital se sumó la marcha del Ángel de la Independencia al Senado y luego a las instalaciones de Televisa, el martes 22. Cadenas como CNN o agencias informativas y medios europeos le dieron amplia cobertura.
Desde la campaña electoral de 2012 y la emergencia del movimiento #YoSoy132 no se habían vuelto a ver a jóvenes universitarios marchando en las calles capitalinas, sin liderazgo visible ni organización corporativa que los aglutinara, gritando: “¡Fuera Peña! ¡Fuera Peña!” y “¡No a la censura! ¡No a la censura!”
Con pancartas contra Televisa, Telmex, TV Azteca y críticas a la censura y el espionaje masivo en internet, los colectivos provenientes de la UNAM, de la Universidad Iberoamericana, del Politécnico, de la UAM y varios activistas internacionales gritaron consignas contra la “Ley Peña Televisa” fuera del Senado.
Esas imágenes, que no fueron transmitidas por Televisa ni por TV Azteca, el duopolio televisivo mexicano, se observaron en Estados Unidos y otros países latinoamericanos y europeos, lo cual generó más presión.
Por si fuera poco, la movilización derivó en un enfrentamiento entre jóvenes y granaderos, con saldo de varios detenidos, como Julián Luna, activista de Anarko Sur, y una decena más. La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal anunció al día siguiente que investigaría los hechos.
Por su parte el senador Javier Lozano y el subsecretario de Comunicaciones, Ignacio Peralta –redactores del nuevo “predictamen” que se quiso imponer el mismo martes 22– afirmaron en conferencia de prensa y en sus cuentas de Twitter que la ley no buscaba censurar internet.
Incluso Lozano afirmó que su “documento” eliminaba “cualquier sospecha” de censura en internet, lo cual no fue cierto, como de inmediato destacaron las mismas redes sociales.
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1956, ya en circulación)