El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo este miércoles que “los soldados rusos deben abandonar Venezuela” y señaló que “todas las opciones” están abiertas para que eso suceda.
“Rusia tiene que salir” del país sudamericano, dijo Trump a la prensa, durante una reunión con Fabiana Rosales, esposa del líder opositor venezolano Juan Guaidó, quien se autoproclamó “presidente encargado” de Venezuela hace poco más de dos meses.
Previamente, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, quien también recibió a Rosales, dijo: “Hoy llamamos a Rusia a detener todo su apoyo al régimen de [Nicolás] Maduro, respaldar a Juan Guaidó y mantenerse del lado de las naciones en todo el continente hasta que se restaure la libertad”.
Pence calificó de “provocación inoportuna” la presencia de militares rusos en Venezuela.
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Colaboración técnica-militar
Estos pronunciamientos se dan luego que dos aviones militares rusos, con integrantes del Ejército de ese país, aterrizaran en Venezuela el pasado fin de semana, según relató una fuente de Caracas a la agencia RIA Novosti.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia informó este martes que especialistas rusos se encuentran en territorio venezolano en concordancia con el tratado existente de colaboración técnica-militar entre ambas naciones, que fue firmado en 2001.
En respuesta, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó que “antes de sugerir a alguien de irse de algún lugar, EE.UU. debe implementar su propio concepto de salida, en particular de Siria”. “Ha pasado un mes y me gustaría aclarar, ¿salieron o no?”, aseveró.
Pero más allá del apoyo de la Casa Blanca a Guaidó, las nuevas acciones de calle anunciadas por el diputado opositor se producen luego de un nuevo revés: Alemania informó que no reconocerá al ’embajador diplomático’ Otto Gebauer, designado por el jefe de Parlamento, porque se venció el plazo de 30 días para convocar a elecciones presidenciales, según la Constitución del país sudamericano.
Ante un reducido grupo, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, autoproclamado como “presidente encargado” de Venezuela, anunció una sexta ‘fecha decisiva’ para intentar deponer el Gobierno del presidente constitucional, Nicolás Maduro, en medio de un apoyo menguado dentro de las propias filas opositoras en el país suramericano y la pérdida de respaldo a escala internacional.
“Me paro acá pedir acompañamiento”, dijo Guaidó este miércoles frente a un reducido grupo de partidarios congregados en la sede del partido Acción Democrática (AD), en Caracas, donde prometió que el 6 de abril se registrarán las “primeras acciones” de la ‘Operación Libertad’, como ha denominado su plan para marchar hasta el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno nacional.
Nuevas fricciones internas
Dentro de las filas opositoras también se produjo una nueva fricción. El diputado Gilber Caro, del partido Voluntad Popular, el mismo donde milita el jefe de Parlamento, rechazó la posibilidad de una “intervención” extranjera, pues no quiere “ser liberado por EE.UU.” ni por “ningún actor foráneo”.
La declaración de Caro causó revuelo en las redes sociales, sobre todo en las filas opositoras. La mayoría de los usuarios rechazaron las palabras del diputado por cuestionar la vía militar para deponer al presidente Maduro, una opción que Guaidó no descartó para solucionar la crisis venezolana.
“I don’t want the Americans to steal my moment in history, I want to help liberate #Venezuela myself”
Watch a clip of my fascinating conversation with deputy @gilbercaro pic.twitter.com/UTyJdBD4zf— Annika H Rothstein (@truthandfiction) March 26, 2019
La postura del diputado de Voluntad Popular coincide con sectores de la llamada oposición “democrática”, que repudian la vía militar como alternativa para solucionar la crisis política en Venezuela.
La semana pasada, en entrevista con RT, el dirigente opositor Enrique Ochoa Antich cuestionó la ‘Operación Libertad’, y aseveró que buscar el choque de fuerzas con el chavismo es “incitar una guerra civil”.
De igual forma, criticó la política de ultimátum de Guaidó porque no ha cumplido con los objetivos planteados: “Pasó el 10 de enero, el 23 de enero, el 12 de febrero, el 23 de febrero, pasó el “sí o sí” de la ayuda humanitaria y no hubo resultados. El tiempo sigue pasando, se le creó una ilusión a la población, es lo que llama [el dirigente opositor]Claudio Fermín una ‘oferta engañosa’ y la gente se empieza a dar cuenta”, sostuvo.
Fuente: RT