Marcelo Ebrard reiteró que México no prohibirá que haya observadores de la OEA durante las próximas elecciones, sin embargo, llamó a que éstos actúen conforme a la legalidad del país.
Ciudad de México, 4 de junio (SinEmbargo).– El Canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón dijo esta mañana que la actuación de Luis Almagro en febrero de 2018 como Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha sido “una de las peores de la historia”.
Durante la conferencia de prensa matutina, el funcionario dijo que a lo largo de la gestión de Almagro, la organización ha actuado de manera autónoma sin consultar a los estados miembros.
“Por supuesto que la actuación del Secretario General de la OEA, el señor Almagro, ha sido una de las peores en la historia y se lo hemos dicho en las sesiones. En primer lugar ha actuado de manera reiterada, sin consultar a los estados miembros, o sea, actúa como si fuese autónomo. Eso ha sido un tema recurrente durante su gestión”, sentenció Marcelo Ebrard.
Asimismo, el Canciller cuestionó su papel en los procesos electorales en países como Bolivia y reiteró que “su actuación ha sido de las peores en la historia”.
#ConferenciaPresidente. La actuación de Almagro al frente de la @OEA_oficial “ha sido una de las peores gestiones en la historia” del organismo, sentencia @m_ebrard y da dos razones: porque actúa sin consultar a los Estados miembros y su intervención en casos como Bolivia. pic.twitter.com/XbDhJZ2dWO
— Jenaro Villamil (@jenarovillamil) June 4, 2021
“Muy dudosas y cuestionables actuaciones para intervenir en procesos internos como fue el caso de Bolivia, y oprobioso porque facilitaron prácticamente un golpe en un país con una vida democrática ininterrumpida en los últimos años. Entonces nuestra opinión sobre su actuación es que es la peor o de las peores que ha habido en la historia”, agregó.
Además, Ebrard informó que la OEA solicitó enviar observadores para las elecciones del próximo domingo 6 de junio, a lo que México accederá siempre y cuando cumplan con la legislación del país.
“La OEA ha participado o ha estado en México en diferentes procesos electorales. Solicitó estar en este proceso electoral. México tiene un política que no prohíbe a ninguna organización y menos las que formamos parte. Pueden enviar a sus observadores, siempre y cuando cumplan con la legislación mexicana, ya se les advirtió”, expresó Ebrard.
El próximo 6 de junio, más de 93 millones de mexicanos están llamados a las urnas para renovar la Cámara de Diputados, 15 de los 32 gobernadores, 30 congresos locales y miles de ayuntamientos en lo que se consideran las elecciones más grandes de la historia de México.
La Misión de la OEA, que ya ha mantenido contactos con el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral, dijo que durante su visita se reunirá con representantes del Gobierno, candidatos, partidos, académicos y miembros de la sociedad civil y de la comunidad internacional.
Además, contará “con observadores que se desplegarán a distintas entidades federativas para observar los preparativos y el desarrollo de la jornada electoral”, lo que servirá para presentar un informe ante el Consejo Permanente de la OEA.
LAS MANOS DE ALMAGRO
En 2019, después de que Evo Morales fue obligado a dejar su país, Almagro consideró que quien cometió un “golpe de Estado” en Bolivia fue el expresidente, a quien acusó de haber tratado de “robar” las elecciones el 20 de octubre.
“La sangre en la manos es de aquellos que cometieron el fraude electoral, la OEA no dio un golpe de Estado, dieron un golpe de Estado quienes se robaron la elección declarando la victoria en primera vuelta”, dijo Almagro en un Consejo Permanente de la OEA sobre Bolivia.
Países como México rechazaron la declaración de Almagro, a quien se considera copartícipe del golpe contra Morales.
En marzo pasado, el Gobierno del Presidente boliviano Luis Arce dijo que analiza llevar a juicio a Almagro, por sus “persistentes acciones de injerencia y su intervencionismo colonialista durante el proceso electoral de 2019”, que llevó a derrocar a Evo Morales como Presidente.
No fue el único desencuentro. La Cancillería repudió una declaración de Almagro, quien exigió la liberación de Jeanine Áñez –detenida por su participación en el golpe de Estado contra Morales– y ratificó su decisión de buscar un castigo penal para el diplomático uruguayo por su injerencia en la política interna del país.
“El señor Almagro no tiene la autoridad moral ni ética para referirse a Bolivia, después del daño profundo que hizo al pueblo boliviano. Sus acciones costaron vidas y debe rendir cuentas”, sostuvo la Cancillería de Bolivia en un comunicado.
–SinEmbargo con información de EFE