A pesar de que la marihuana está prohibida a nivel federal desde hace 75 años, el Departamento de Justicia dijo el jueves que los estados pueden permitirle a la gente usarla, otorgar licencias para su cultivo e incluso permitir que los adultos la compren en tiendas, siempre y cuando se la mantenga lejos de los niños, el mercado negro y la propiedad federal.
En un amplio comunicado de políticas luego de las votaciones en Washington y Colorado para legalizar esta droga a fines del año pasado, el departamento dio luz verde a esos estados para que adopten estrictas normas regulatorias con el fin de supervisar los sectores que promueven el uso de la hierba con fines médicos y recreativos, los cuales están floreciendo en todo el país.
La medida, recibida con beneplácito por los partidarios de la legalización, podría preparar el terreno para que otros estados también la legalicen. Alaska someterá el tema a votación el año próximo, y otros estados planean votaciones similares en 2016.
El cambio de políticas se apega a lo que funcionarios del Departamento de Justicia llamaron un enfoque de “confiar pero verificar” entre el gobierno federal y los estados que implementen el uso de la droga con fines recreativos.
En un memorándum dirigido a las 94 fiscalías federales en todo el país, el subsecretario de Justicia, James Cole, dijo que el gobierno federal espera que los estados y los gobiernos locales que autoricen la “conducta relacionada con la marihuana” implementen sistemas regulatorios y de vigilancia policial firmes y efectivos que hagan frente a la amenaza que esas leyes estatales podrían representar para la salud y la seguridad del público.
“Si los esfuerzos estatales para hacer respetar la ley no son lo suficientemente robustos… el gobierno federal podría tratar de cuestionar la estructura regulatoria en sí”, afirmó el memorándum.
El fiscal federal en Colorado, John Walsh, dijo que continuará enfocándose en si el sistema de Colorado cuenta con los recursos y las herramientas necesarias para proteger intereses federales de seguridad pública que son cruciales.
John Hickenlooper, gobernador de Colorado, dijo que el estado toma medidas para mejorar los esfuerzos educativos y de prevención dirigidos a los jóvenes y las herramientas policiales con el fin de impedir que los menores de 21 años tengan acceso a la marihuana.
Colorado también está decidido a evitar que los negocios que ofrecen la hierba sean fachadas de empresas delictivas o de otras actividades ilegales, señaló, y el estado está comprometido en evitar la exportación de marihuana, al tiempo que incrementará sus esfuerzos para mantener las carreteras estatales a salvo de conductores drogados.
Bajo esa política, las principales prioridades del gobierno en investigación van desde evitar la distribución de marihuana a menores a impedir que los ingresos de las ventas pasen a grupos criminales, bandas y cárteles, impidiendo que la marihuana sea enviada fuera de estados donde es legal bajo las leyes estatales.
“El anuncio de hoy demuestra el tipo de visión política y previsión de la Casa Blanca que hemos estado buscando desde hace mucho tiempo”, dijo Ethan Nadelmann, director ejecutivo de la Drug Policy Alliance (Alianza por una Política sobre Drogas), un grupo con sede en Nueva York. “Básicamente, la Casa Blanca le está diciendo a Washington y a Colorado: procedan con cautela”.
Dan Riffle del Marijuana Policy Project (Proyecto por una Política sobre la Marihuana), la mayor organización del país en pro de que se implemente una política sobre la hierba, consideró que el cambio es un “paso histórico y de gran envergadura para poner fin a la prohibición de la marihuana” y “una señal clara de que los estados son libres de determinar sus propias políticas”.
Kevin Sabet, director del Project Smart Approaches to Marijuana (Proyecto de Enfoques Inteligentes hacia la Marihuana), un grupo que se opone a la legalización, pronosticó que la nueva política del Departamento de Justicia acelerará la discusión nacional en torno a ésta, porque la gente se percatará del daño que hace, incluida una mayor cantidad de conductores drogados y mayores tasas de abandono de los estudios en la secundaria.
Fuente: AP