La Compañía de Jesús, la influyente congregación religiosa a la que pertenece el Papa Francisco, realiza esta semana en Roma su asamblea general para elegir a quien será su nuevo superior a nivel mundial o “Papa negro”, como comúnmente se le conoce.
El primer acto formal de esta asamblea, que es la Congregación General número 36, fue aceptar, consultando previamente al Papa Francisco que también es jesuita, la dimisión que presentó el actual superior general, Adolfo Nicolás.
Anteriormente ese cargo era vitalicio, pero en días recientes la Compañía estableció que un “Papa negro” puede dimitir, siempre y cuando su renuncia sea aceptada por la Congregación General, que es lo que acaba de suceder.
A dicha Congregación General asisten 215 jesuitas provenientes de 66 provincias de todo el mundo –incluido México–, los cuales aceptaron la renuncia de Adolfo Nicolás y ahora analizan la situación actual de la Compañía de Jesús, para poder identificar las características que debe tener el nuevo “Papa negro” y, con base en ello, elegirlo.
Para conocer mejor los perfiles de los candidatos se llevan a cabo las llamadas “murmuraciones”, que consisten en conversaciones estrictamente privadas entre dos jesuitas congregados. Nunca se hacen en grupo. Bajo esta dinámica selectiva –en la que está prohibido hacer campaña a favor o en contra de un candidato– se elige al nuevo superior general.
Esta Congregación General número 36 representa a los 17 mil 200 jesuitas que actualmente hay en el mundo. Están repartidos de la manera siguiente: 5 mil en Europa, 5 mil en América, 5 mil 600 en Asia, y mil 600 en África.
Fuente: Proceso