Pese a las resistencias, el PRI se alista a aplicar el fast track al nuevo fiscal general de la República para los próximos nueve años, encargo destinado para el titular de la PGR, lo que ha sido interpretado por la oposición como parte del paquete de impunidad del presidente Peña Nieto.
Con apoyo del PRI y rechazo del PAN, Cordero es presidente del Senado
Mientras la oposición y organizaciones civiles exigen un fiscal independiente y autónomo, el tricolor prepara una rápida ruta legislativa para consumar el “pase automático” del procurador Raúl Cervantes a la Fiscalía General de la República por un periodo de nueve años.
El coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, confirmó que pretenden reactivar la Ley de la Fiscalía General, cuya aprobación sólo requiere de mayoría simple.
En un escenario en el que asistan los 128 senadores al pleno, los 55 priistas sólo necesitan siete votos de sus aliados del PVEM y tres votos más de otro grupo parlamentario, ya que se requiere mayoría simple, de 65 legisladores.
Incluso, con la aprobación del PRI y rechazo del PAN, fue designado este viernes Ernesto Cordero como presidente de la mesa directiva del Senado periodo anual que comienza este viernes 1 de septiembre. Cordero ha sido acusado de traición por sus correligionarios.
Cuestionadas al respecto, representantes de la sociedad civil, que integran el colectivo #PorUnaFiscalíaQueSirva, acusaron al PRI de fraguar un agandalle para imponer al priista Raúl Cervantes.
(Con información de Reforma)