Importantes aliados de la coalición de gobierno del presidente brasileño Michel Temer han comenzado a conjeturar abiertamente sobre quién podría reemplazarlo si se ve obligado a dejar el cargo debido a un escándalo de corrupción, situación que subraya la fragilidad de la permanencia del gobernante en el poder.
El fiscal general abrió investigaciones contra Temer por presunta obstrucción de la justicia y corrupción pasiva. Temer, antes vicepresidente, ascendió a la presidencia hace poco más de un año cuando la mandataria Dilma Rousseff fue destituida tras ser acusada de manejos ilegales en el presupuesto federal.
El gobierno de Temer ha pasado de una crisis a otra. La más reciente fue la difusión de una grabación en la que al parecer el presidente apoya el pago de un soborno a un ex legislador, que ahora cumple una sentencia de 15 años de cárcel.
El presidente rechaza haber cometido delito alguno y ha dicho que no renunciará a la presidencia.
Si Temer renuncia o es destituido, el Congreso elegirá al nuevo gobernante que habrá de completar lo que resta al actual periodo presidencial, que concluye en 2018.
Tanto jueves como viernes, los dirigentes del Partido de la Social Democracia Brasileña, un aliado menor en la coalición de gobierno de Temer, evitaron mostrar su apoyo al presidente y en cambio hablaron de lo que tal vez está por venir.
El gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, dijo el viernes que el expresidente Fernando Henrique Cardoso y el senador Tasso Jereissati serían buenos candidatos para reemplazar a Temer en caso de que sea destituido.
Alckmin, quien tiene previsto postularse para los comicios presidenciales del año próximo, se descartó para la posible votación en la que se elegirá a un presidente y un vicepresidente, que permanecerían en sus cargos hasta diciembre de 2018.
El gobernador, que perdió los comicios presidenciales de 2006 ante Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que su partido debe ?apoyar al gobierno, apoyar a Brasil? para conseguir que el Congreso apruebe las medidas de austeridad, así como algunas impopulares reformas.
En declaraciones vertidas el jueves en la noche, el senador Jereissati declinó apoyar abiertamente la permanencia de Temer en la presidencia. Sin embargo, señaló que Temer sería consultado en caso de que lo destituyan y se disponga una elección.
Jereissati fue nombrado presidente del partido después de que su antecesor, el senador Aecio Neves, quedó envuelto en la misma pesquisa anticorrupción.
El legislador dijo que su partido decidirá si rompe con el presidente en caso de que el principal tribunal electoral del país determine que Rousseff y Temer recibieron financiación ilegal durante su campaña de 2014. Se prevé que se emita un fallo en junio.
Otros miembros del partido en el Congreso han dicho durante la semana que permanecer demasiado cerca de Temer podría afectarlos para las elecciones del año próximo.
A la pregunta de si se ve como posible candidato, Jereissati declaró: ?No he pensado en eso en absoluto?. Pero muchos miembros de su partido insisten en que se postule al menos para vicepresidente.
Fuente: AP