Aliados de Hillary Clinton están formando una organización política de 25 millones de dólares dirigida a expandir las gestiones de protección de votantes e impulsar participación y registro de electores hispanos y negros, a quienes consideran esenciales para su campaña presidencial.
El nuevo grupo, Every Citizen Counts (Cada Ciudadano Cuenta), comienza sus trabajos en momentos en que Clinton enfrenta un reto más duro que el que esperaba de parte del senador Bernie Sanders, cuya abrumadora victoria en las primarias del martes en New Hampshire ha causado nuevos temores entre sus partidarios de que Sanders pudiera muy pronto reducir la ventaja de Clinton con los votantes de minorías.
La organización se centrará en legislación, litigio, inscripción de votantes y participación en las urnas entre las comunidades hispanas y negras en las elecciones generales. Fue formada en agosto y ha comenzado recientemente a desarrollar asociaciones con otras organizaciones con esos objetivos.
Clinton ha hecho de la inscripción y protección de votantes un punto central de su agenda con los electores de minorías y planea un impulso significativo luego de su derrota en New Hampshire para ganar votantes de minorías en las dos contiendas que quedan en febrero, Nevada y South Carolina y varias primarias en marzo en estados del sur.
El grupo operará como una organización de “bienestar social” sin fines de lucro, lo que le permitirá aceptar donaciones ilimitadas y mantener en privado la identidad de los donantes. Los organizadores dijeron que no estarían involucrados en las primarias demócratas y que se centrarían en las elecciones de noviembre y más allá.
Pero su aceptación de donaciones privadas muy probablemente será criticada por Sanders y sus aliados, que han hecho de la eliminación de grandes sumas secretas de dinero en la política un pilar de su campaña. En su discurso tras la victoria en New Hampshire el martes por la noche, dijo que el equipo de Clinton ya ha estado usando todo tipo de estratagemas para atacarles y que tiene la impresión de que lo peor no ha llegado.
Se espera que Every Citizen Counts tenga un presupuesto de al menos 25 millones de dólares, de acuerdo con una presentación a potenciales donantes. Entre sus goles estará expandir el registro de votantes en Georgia, Georgia, Illinois, Misurí y Wisconsin.
El grupo ya está asociado con el National Democratic Voting Rights Trust, que ha participado en litigios por los derechos del votante en North Carolina, Wisconsin, Virginia y Ohio.
