Es previsible que se produzca una fuerte tormenta geomagnética de clase G3 el 30 de octubre, cuando se espera que la eyección de masa coronal (CME) de la llamarada X1 de este jueves golpee el campo magnético de la Tierra. Este tipo de tormentas puede provocar auroras a simple vista hasta el sur de Illinois y Oregón (normalmente 50° de latitud geomagnética) y auroras fotográficas en latitudes aún más bajas. Las tormentas menores de clase G1 y G2 podrían persistir hasta Halloween mientras la Tierra atraviesa la estela de la CME.
Aquí viene. Una eyección de masa coronal (CME) lanzada al espacio el 28 de octubre por la explosión de la mancha solar AR2887 se dirige casi directamente a la Tierra. Los coronógrafos del SOHO registraron la CME alejándose del sol a más de 1457 km/s (3,3 millones de mph):
Se espera que una gran eyección de masa coronal (CME) colisione con el campo magnético de la Tierra el 30 de octubre, tras una increíble erupción solar el jueves.
El sol desató el jueves una llamarada solar de clase X1, el tipo de llamarada más potente que alcanzó su punto máximo a las 11:35 a.m. EDT (1535 GMT), según una alerta del Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC).
Una eyección de masa coronal (CME), también conocida como tormenta solar, se produce cuando una gran masa de plasma y partículas altamente magnetizadas son expulsadas violentamente del sol. Las grandes CME pueden contener hasta mil millones de toneladas de materia y pueden acelerarse a grandes fracciones de la velocidad de la luz.
Cuando la Tierra se encuentra en la trayectoria directa de una CME, estas partículas solares magnetizadas y cargadas interactúan con el campo magnético de la Tierra, produciendo corrientes geomagnéticas inducidas (GIC) que pueden llegar a perturbar los satélites de comunicaciones y los cables de larga distancia que proporcionan Internet al mundo.
Un impacto directo con la Tierra también puede provocar grandes tormentas geomagnéticas que den lugar a impresionantes espectáculos de luz de aurora boreal y aurora austral si el cielo está despejado.
La erupción solar del jueves provocó cortes temporales de radio en gran parte del hemisferio occidental durante un periodo, centrado en Sudamérica, según datos del Centro de Predicción del Tiempo Espacial de la NOAA.
Los científicos de la Nasa esperan que la actividad del Sol aumente hacia el próximo máximo previsto en julio de 2025, lo que significa que es probable que se produzcan más erupciones, y potencialmente más avistamientos de auroras.
Fuente: SpaceWeather/ Agencias