El gobierno de Alemania aprobó una enmienda legal que permitiría al Estado confiscar la propiedad de empresas energéticas como medida de último recurso para asegurar el suministro en caso de emergencia, reporta la agencia Reuters.
Alemania, que depende en gran medida de la energía rusa, puso en marcha el mes pasado un plan de emergencia para gestionar el suministro de gas ante el empeoramiento de las relaciones con el Kremlin por su invasión de Ucrania y las sanciones occidentales de represalia.
Ese fue el primer paso de un plan en tres fases que podría desembocar en un racionamiento energético, con prioridad para los hogares y las infraestructuras esenciales, como los hospitales.
Los precios son altos, la incertidumbre es elevada y los riesgos están a la vista”, dijo el ministro de Economía, Robert Habeck, en un comunicado. “Por tanto, debemos estar preparados para que la situación empeore”.
Esperan que parlamento apruebe la enmienda
La enmienda permitiría al Gobierno alemán, que está buscando vías para reducir la dependencia de Alemania de las importaciones rusas, poner a las empresas energéticas bajo administración fiduciaria en caso de que la seguridad energética se vea amenazada.
Ya adoptó esa estrategia con Gazprom Germania, una empresa de comercio, almacenamiento y transmisión abandonada por la rusa Gazprom.
Berlín espera que el Parlamento alemán apruebe la enmienda en mayo, según una fuente gubernamental.
Rusia dice que su invasión de Ucrania es una “operación militar especial” para desmilitarizar y desnazificar a su país vecino.
Fuente: Reuters
