Alemania entró en un “estado de emergencia nacional” debido al repunte de contagios de Covid-19, y las restricciones planteadas contra las personas no vacunadas no bastarán para frenar la nueva ola de infecciones, advirtió Lothar Wieler, presidente del instituto del gobierno alemán de vigilancia sanitaria Robert Koch.
La atención médica regular no puede garantizarse ya en algunas partes del país porque los hospitales y las unidades de cuidados intensivos están al máximo de su capacidad, afirmó Wieler; además, la fuerza aérea se prepara para el traslado de pacientes a clínicas con camas vacías, informó el diario Bild.
Aunque el funcionario se abstuvo de pedir un confinamiento, aseguró que se deben prohibir los grandes eventos y cerrar potenciales focos de infección, como los bares.
La tasa de personas inmunizadas se mantiene estancada en torno a 68 por ciento. “Toda Alemania es un gran brote. Esto es un estado de emergencia nacional. Tenemos que tirar del freno de emergencia”, indicó Wieler, ante el registro de más de 50 mil nuevos contagios por tercer día consecutivo.
El Instituto Robert Koch confirmó 201 fallecimientos recientes, que elevan el total del país germano a 98 mil 739 y 5.2 millones de infectados.
La Cámara alta del Parlamento aprobó nuevas medidas sanitarias. Las propuestas, de la alianza de centroizquierda que formará gobierno tras los comicios generales del 26 de septiembre, incluyen exigir un certificado de vacunación, haber superado la enfermedad recientemente o una prueba negativa de detección del virus para acceder a lugares de trabajo o al transporte público y endurecen las normas de visita a las residencias de ancianos, pero se descarta el cierre generalizado de escuelas o empresas.
El ministro de Salud saliente, Jens Spahn, hizo un llamado a “un esfuerzo conjunto” al advertir que la vacunación no romperá la ola.
Fuente: AP/ DPA
